Norte en Veracruz no interrumpe el flujo de turistas en el zócalo y malecón

El nortazo causado por el frente frío 32 con velocidades sostenidas de hasta 75 kilómetros por hora y rachas cercanas a los 90 kilómetros por hora se convirtió en una brisa que atraía a algunos caminantes en la orilla del Malecón de Veracruz en pleno domingo.

De hecho, a mediodía en los alrededores del Zócalo de Veracruz había caminantes en pleno paseo, pues afirmaban no temer a los nortazos.

La brisa, empujada por los fuertes vientos, llegaba hasta la acera de enfrente, donde se encuentran instalados en forma provisional los comerciantes de artesanías, cuya carpa no se encuentra puesta debido al riesgo de que las fuertes rachas la hicieran volar y causar afectación debido a su peso.

Por lo tanto vendedores y clientes operaban a la intemperie entre la brisa marina y la arena de origen desconocido.

Para el mediodía el área de los buscadores de monedas estaba completamente empapada y los automóviles estacionados en sus cercanías, también.

Los cafés de alrededores estaban llenos, pero no a reventar.

Los inconvenientes eran las rachas de viento, que hacían trastabillar a los caminantes, así como la arena y la brisa que mojaba sus ropas.

Sin embargo había caminantes quienes quedaban sorprendidos por el espectáculo y la fiereza de la naturaleza y no se iban, como si estuvieran hipnotizados.

Otras, al parecer procedentes de ciudades no costeras, hacían exclamaciones de sorpresa ante la furia de la naturaleza.

Hasta el mediodía no se reportaban incidentes en la zona céntrica de la ciudad.