Negocios gastronómicos de Veracruz y Boca del Río anticipan fuerte derrama económica

Los negocios gastronómicos de Veracruz y Boca del Río se preparan para una temporada de bonanza económica impulsada por la serie de eventos próximos, entre los que destacan el Carnaval de Veracruz y el Festival de la Salsa.

José Felipe Molina Téllez, secretario general del Gómez Farías, recordó que ambos eventos cada año atraen a miles de visitantes y se espera que generen una significativa derrama económica para la región.

El Carnaval de Veracruz, conocido como el más alegre del mundo, es un evento que no solo celebra la cultura y las tradiciones del puerto, sino que también representa una gran oportunidad para los restauranteros y negocios locales. Durante este periodo, la afluencia de turistas se incrementa notablemente, lo que se traduce en un aumento considerable en la demanda de servicios gastronómicos.

“Somos un puerto que recibe mucho turismo, no es internacional pero es nacional que trae muchos recursos a Veracruz que genera una derrama económica importante y hay muchos años que no necesitamos que sean vacaciones”.

José Felipe Molina Téllez, secretario general del Gómez Farías

El Festival de la Salsa, que reúne a artistas y aficionados de este género musical de todo el mundo, se presenta como otro punto álgido para la economía local. Los asistentes no solo disfrutan de los conciertos y actividades relacionadas con la salsa, sino que también aprovechan para explorar y degustar la oferta culinaria de la zona. Este evento, que combina música y gastronomía, crea un ambiente propicio para el consumo en restaurantes y negocios de comida.

Además de estos eventos masivos, los fines de semana también son una oportunidad constante para la gastronomía local. Veracruz y Boca Del Río son destinos predilectos para turistas nacionales que buscan disfrutar de la playa y de la comida veracruzana.

“Es uno de nuestros retos, ampliarnos y llevar capacitación a todos los trabajadores gastronómicos. Son nuevos tiempos y a reforma laboral nos impulsa a adaptarnos a los cambios que hay”.

Los restauranteros y meseros de la región mantienen su optimismo ante el panorama venidero.