Necesaria educación sexual para prevenir agresión a niños

De acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el primer lugar en el mundo en abuso sexual infantil, por lo que es necesario que los padres brinden educación sexual a sus hijos para prevenir este tipo de agresiones, señaló la psicóloga Claudia Elizabeth Castillo Velasco.

“Esta en primer lugar en abuso sexual infantil desafortunadamente. Pero creo que de alguna manera se pueden tomar varias medidas para poder contrarrestar esto, sobre todo la información y que se evite hacer uso del silencio, hacer uso de la omisión, que cuando existan este tipo de situaciones la gente esté informada y esté preparada para saber cómo poder darle una atención, denunciarlo o darle un seguimiento”, dijo.

La especialista en “Necesidades educativas especiales”, impartió la ponencia “Importancia de la educación sexual en niños para prevención de abuso sexual”, en el Centro de Estudios Veracruz como parte del Día Mundial de la Salud Mental.

En entrevista, subrayó que es un tema que se debe de abordar ya que un abuso sexual, tocamientos u hostigamiento, podrían desencadenar muchas dificultades a nivel emocional en los niños. Por lo que es importante que menores tengan información.

Agresiones a niños se dan con personas con los que tienen vínculos fuertes . Foto: Wenceslao Fuentes.

“Si, desde la educación sexual en la que el niño conozca correctamente todas las partes de su cuerpo, a parte pueda diferenciar esta cuestión de las partes públicas, las partes privadas, el saber cómo un adulto puede ejercer cierta presión, por jerarquía cierto poder y que ellos sepan que pueden negarse ante ciertas conductas. Todo esto es muy importante para que la familia sepa cómo transmitirlo y aparte otras  instituciones puedan trabajar sobre de ello”, dijo.

Agregó que la confianza entre los padres y el menor también es importante, y hacerles saber que pueden contar con una red de apoyo, con al menos cuatro personas que sean de confianza, que sepan que de alguna manera no está bien guardar secretos, que no está bien si alguien los chantajea, ni si alguien los amenaza.

“Que ellos puedan tener ese empoderamiento de su cuerpo y saber que tienen esa toma de decisiones sobre él”, externó.

Castillo Velasco afirmó que entre las nuevas generaciones de padres el tema de educación sexual ha dejado de ser un tabú.

“Creo que si se ha avanzado, al menos lo suficiente para que las nuevas generaciones comprendan que hablar de sexualidad es algo completamente natural y necesario; creo que se puede ya ir vislumbrando a través de las nuevas generaciones que esto conlleva una importancia y una responsabilidad, y que definitivamente el tener el conocimiento es tener un poder”, mencionó.

Abusos infantiles se dan dentro de la familia

La especialista dijo que no se puede hablar de un rango de edad en el que sean más vulnerables los menores, ya que se ha registrado en niños de 3 años hasta los 11 años, en adolescentes aún se considera abuso infantil.

Indicó que el 60% de los casos de abuso infantil el agresor es un familiar o pertenece al círculo cercano a la familia.

“Más que edad, es los vínculos, generalmente el mayor porcentaje se da dentro de las familias. Cuando los adultos generan un vínculo de confianza es muchísimo más probable que se dé un abuso sexual infantil dentro de la familia que fuera de ella.

“Tienden a ser familiares o amigos muy cercanos de la familia, que de alguna manera al darles esta confianza pueden acceder más fácilmente a los niños y si no se tiene esa educación sexual, de alguna manera desde edades tempranas, allí es donde pueden ser engañados y desafortunadamente tener algún tipo de situación desfavorable para su vida”, comentó.

Hay indicadores que pueden alertar a los padres sobre un abuso, como cambios en la conducta de su hijo, ciertas conductas hipersexualizadas, rebeldía en el adolescente, ciertas características de depresión.

Añadió que estos indicadores pueden ser por otras causas, pero para confirmar que son por un abuso se deben realizar pruebas psicológicas al menor, además de una investigación y el proceso legal que corresponde, ya que este es un delito.

“La atención psicológica y cómo lo aborde la familia también es de vital importancia para la pronta estabilidad nuevamente dentro de la familia y la estabilidad emocional del niño. Dependiendo de la situación puede generar un estrés postraumático (en el menor), en dado caso que suceda de esta manera, si sería necesario la atención de psiquiatría”, recomendó.