En medio de la polémica generada por el incidente en el que una botella fue lanzada hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su visita a Veracruz, Nayib Yamasaki Rodríguez, el principal señalado como responsable, ha emitido un comunicado público en el que niega cualquier responsabilidad en los hechos.
Yamasaki, señalado en redes sociales como uno de los presuntos responsables de arrojar el objeto, afirmó categóricamente que se le está acusando sin pruebas y que no tuvo participación alguna en el acto.
El incidente ocurrió mientras el presidente inauguraba la Casa Benito Juárez en el puerto de Veracruz. Aunque la botella no impactó a López Obrador, el suceso provocó reacciones inmediatas en redes sociales y llevó a la identificación de dos personas como posibles responsables.
En su comunicado, Yamasaki expresó que las acusaciones difundidas en su contra son completamente falsas y que en ningún momento se le puede ver en videos o fotos arrojando algún objeto durante la manifestación.
"Se me está acusando de hechos que no cometí y sin ninguna prueba", aseguró Yamasaki, al tiempo que pidió que se revisen las cámaras del C5 para confirmar su versión de los hechos.
El abogado también destacó que ha sido objeto de amenazas de muerte y que la información errónea difundida sobre él ha puesto en riesgo su seguridad y la de su familia. Además, denunció que está siendo víctima de un linchamiento social y mediático que ha afectado gravemente su entorno laboral y personal.
El pasado domingo, durante la visita de López Obrador a Veracruz, una persona lanzó una botella mientras se realizaba el evento público.
En redes sociales, Jorge Cedillo Guevara, funcionario del gobierno de Veracruz, fue identificado como uno de los responsables, aunque él mismo reconoció que su acción no estuvo dirigida al presidente, sino como una respuesta a manifestantes que lo estaban agrediendo.
Más tarde, Nayib Yamasaki Rodríguez, identificado como miembro del Colegio de Abogados de Veracruz, fue señalado como otro posible responsable. Sin embargo, Yamasaki negó cualquier relación con el incidente y pidió que se esclarezcan los hechos para deslindarse de las acusaciones.
En su comunicado, Yamasaki solicitó al presidente López Obrador que intervenga para detener la campaña de difamación en su contra, reiterando que siempre ha actuado bajo el marco de la legalidad y el respeto a las normas.
Asimismo, rechazó cualquier forma de manifestación violenta y afirmó que su participación en el evento se desarrolló de manera pacífica y documentada.
Finalmente, Yamasaki reafirmó su compromiso con el diálogo como la mejor forma de mantener una sociedad pacífica, señalando que la violencia no es el camino para resolver conflictos.
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