Morir duele, y cuesta mucho

Dicen que para morir solo hace falta estar vivo, pero eso dista mucho de la realidad, pues detrás de un lamentable suceso como lo es la muerte, existen varios gastos que la familia del doliente debe enfrentar.

El cálculo de un fallecimiento en nuestro país incluye, por lo menos, gestoría de trámites, embalsamado, ataúd, velación, cremación o sepultura dependiendo de las costumbres arraigadas por los familiares del difunto, explica Javier Munguía Nolasco, quien labora para Funerales Olivares en Veracruz.

Comenta que los precios de un servicio de inhumación varían dependiendo de los elementos que se requieran para realizarlo, pues hay algunos que se consideran como no esenciales e incrementan el precio del funeral, pudiendo llegar a costar hasta 10 mil 500 pesos o más según lo requerido por el cliente.

Munguía Nolasco, detalla que el  servicio de inhumación básico se ubica en seis mil 500 pesos.

Menciona que entre los elementos no esenciales se encuentra el equipo de velación como biombos, portacirios, figuras religiosas y floreros o bien el servicio de autobús para transportar a los acompañantes de la familia.

En cuanto a incineraciones, los precios oscilan entre los nueve mil 500 y 11 mil 500 pesos, dependiendo del material de la urna para depositar las cenizas y de si el servicio de velación se llevó a cabo en el domicilio del finado o en las instalaciones de la funeraria.

Covid-19

A raíz de la pandemia por Covid-19, los servicios funerarios en modalidad de cremación se triplicaron, afirma Javier Munguía.

Señala que fue durante los meses de junio y julio cuando el incremento de la demanda fue más notorio.

“De unos 15 días a la fecha se han presentado entre tres y cuatro defunciones por semana”, detalló.

Indicó que como empresa tuvieron que reforzar sus medidas sanitarias al interior colocando tapetes sanitizantes en sus puertas, utilizando gel antibacterial y desinfectantes en aerosol, pero sobre todo con el uso de cubrebocas entre su personal.

Además implementan ciertas condiciones entre los clientes por su propia seguridad salubre, “porque lamentablemente, se está bajando la guardia y no debe ser así”, dijo.

Por ello, se insiste a los clientes en el uso de cubrebocas o careta y a no permanecer más de 10 personas en la sala de velación.

Documentación

Javier Munguía explica que para tramitar un servicio funerario es indispensable contar con los siguientes documentos, del finado: acta de nacimiento, acta de matrimonio (de ser el caso), credencial de elector y CURP.

“En caso de la persona responsable o encargado de los trámites solo se le solicita la credencial de elector”, menciona.

Si la persona fallece de manera violenta o bajo circunstancias ajenas a las causas naturales y es necesario acudir a la Fiscalía, entonces el responsable deberá acreditar su parentesco con el finado con algún otro documento oficial.

Coyotaje

Finalmente, exhortó a quienes requieran de un servicio de inhumación a tomarse el tiempo para investigar a la empresa funeraria, pues se sabe que hay “coyotaje” en este sector y no falta quien abuse de la situación.

“Un funeraria va desde tener una oficina para atender a los clientes hasta un quirófano para llevar a cabo el embalsamamiento de forma correcta con un técnico histopatólogo, contar con el material y un sistema de drenaje adecuado”, explicó Javier Munguía de Funerarias Olivares, una empresa que lleva más de 90 años dando servicio en Veracruz.

“No es solamente tengo una camioneta y ya tengo una carroza, requiere de una inversión para que el vehículo sea adecuado para transportar un ataúd”.

Además de que deben contar con los permisos de las autoridades de salubridad y estar dados de alta ante el SAT, el IMSS y otras dependencias.

Insistió en la importancia de verificar el contrato para que se cumpla con lo pactado y no resulten timados, para evitar estas situaciones, dijo, conveniente contar con un plan de prevención, esto les dará seguridad y tranquilidad a los deudos, apuntó.