Monte de Piedad: ¿Qué pasará con los objetos empeñados tras la huelga?

El sindicato del Nacional Monte de Piedad estalló la huelga después de no llegar a un acuerdo. En un comunicado explicó que se decidió romper negociaciones, pues fueron fallidas.

“Hoy, las opciones que la Institución tiene se ven drásticamente reducidas a partir de la huelga por parte del sindicato, lo cual deja a las partes sin acuerdo y una negociación trunca, en perjuicio de los trabajadores –que llevan tres años sin incremento salarial por la intransigencia de su dirigente– y del futuro de la Institución, cuya misión social se pone en riesgo”.

Ahora, si el Nacional Monte de Piedad llegara a enfrentar una situación de quiebra, surge la preocupación sobre qué sucedería con los bienes empeñados por los clientes.

El director de la institución, Javier de la Calle, ha afirmado que en caso de que se tomara la decisión de cerrar, se garantizaría la protección de los trabajadores y, sobre todo, de los clientes.

De acuerdo con la Ley de Quiebras y Suspensión de Pagos, el propósito de la quiebra es utilizar los bienes del deudor para pagar a los acreedores, en la medida de lo posible.

Esto significa que no solo se protegen los intereses de los trabajadores, sino también se considera a los deudores en general. A pesar de ello, aún no está claro cómo se llevaría a cabo el proceso de intercambio de prendas para liquidar las deudas de los propietarios.

Además, los clientes del Monte de Piedad cuentan con protecciones establecidas por la Procuraduría Federal del Consumidor.

¿Cómo me protege la Profeco?

• La prenda empeñada está protegida, y la casa de empeño está obligada a restituirla o, en su defecto, pagar el monto establecido en el avalúo.
• Si no es posible recuperar la prenda, el cliente tiene derecho a recibir un porcentaje de la cantidad obtenida tras la venta de la prenda, una vez descontado el monto del préstamo, los intereses y las comisiones.
• Las casas de empeño no pueden utilizar las prendas empeñadas y deben resguardarlas hasta que se recuperen.
• Las casas de empeño están obligadas a ser transparentes en sus operaciones, tanto en sus locales físicos como en sus plataformas en línea, para garantizar la claridad en los procesos.