Aprendieron a monitorear los ríos para no inundarse en el fraccionamiento Floresta en Veracruz

Aunque en teoría ya pasaron las lluvias, el trabajo en la zona de influencia de los canales y colectores que confluyen en el Arroyo Moreno y la red hidráulica de Veracruz no termina, afirmó María Teresa Aguilar Bravo, presidenta de Residentes Unidos del Fraccionamiento Floresta en Veracruz (RUFFAC).

Recordó que desde las grandes inundaciones causadas por los huracanes Stan en el año 2005 y Karl en el 2010, más las de cada año, los habitantes del Floresta se han comprometido en el monitoreo y prevención no sólo durante las lluvias, sino a lo largo de todo el año.

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Resaltó que las bombas en el canal de La Zamorana ayudan mucho porque desfogan el agua acumulada en las zonas bajas, pero se requiere mucho más para no volver al escenario de otros años.

“Aproximadamente tiene 3 años que estamos trabajando, vecinos del Floresta, de responsables con los equipos, haciendo sinergia con el ayuntamiento de Veracruz, Boca del Río; el Gobierno del Estado, gobierno federal (Conagua), todo eso hace un enroque muy exitoso que nos ha permitido que en los últimos 3 años el Floresta cada vez más va dejando de inundarse.

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“Es una serie de actividades que se tienen que hacer todos los días del año: manejar el control adecuado de la limpieza de canales Zamorana, Bicentenario; colectores como el Miguel Alemán, colectores internos del fraccionamiento Floresta; rejillas, compuertas en qué momento se deben abrir y cerrar; hasta la marea influye, cómo está la luna y cómo van a estar las mareas”, explicó Aguilar Bravo.

Recalcó que el problema no sólo les compete a los habitantes del Floresta, sino a los de las colonias en la parte alta hacia atrás de Miguel Alemán por donde bajan los canales.

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También a quienes se mueven en la laguna del Malibrán, la laguna Olmeca; los vasos reguladores; e decir que involucra a los habitantes de varias colonias cuyas aguas confluyen en la zona del Floresta, de Arroyo Moreno y todo ese ecosistema que está interconectado y lo que afecta a uno repercute en todos los demás, puntualizó la presidenta de RUFFAC.

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