Militarizar los puertos del país no repercutirá entre quienes tienen que ver directamente con esa actividad, sino en forma colateral con otros segmentos productivos, advirtió Antonio Rodríguez Fritz, secretario de Trabajo de la Orden de Capitanes y Pilotos Navales de la República Mexicana.
Para empezar, el marino mercante es equiparable a un piloto aviador, un piloto de una aerolínea comercial, cuya formación profesional es civil. Tripulan buques de 100 mil toneladas y hasta de más; en cambio un barco de la Armada tiene la décima parte de esa dimensión, dijo.
Añadió que transferir la marina mercante al sector militarizado es como si dijeran que ahora los conductores de autobuses dependerán de las fuerzas armadas, cuando son civiles, subrayó.
"Quieren que ahora nosotros estudiemos en una escuela regida por la Secretaría de Marina y que la persona máxima de la secretaría de estado que administre la cuestión marítima sea un almirante", señaló Rodríguez Fritz.
LOS OTROS
El secretario de Trabajo de la Orden de Capitanes y Pilotos Navales de la República Mexicana destacó que esa transferencia afectará también a quienes no son trabajadores de la marina mercante.
"Afectará a más de un millón de industriales, a pescadores y a trabajadores del rubro artesanal.
Alertó que cualquier medida de índole castrense en un puerto inmerso dentro de una mancha urbana, necesariamente afectará a los sectores mencionados porque de vería restringida su libertad de trabajo ante cualquier prohibición.
Ese escenario sería muy probable y visible en un puerto como Veracruz, donde el movimiento de la marina mercante forma parte de la vida cotidiana y repercute en otros segmentos productivos como los ya citados.
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