México ocupa el quinto lugar mundial en obesidad y según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), más de 50 millones de mexicanos se encuentran en esa situación y según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en promedio uno de cada 3 vive en esa situación.
La situación no es tan sencilla como decir que se tiene obesidad por comer mucho, pues estudios demuestran que cerca del 60 por ciento de los pacientes con obesidad sufre trastornos depresivos y ansiedad, señala Fernando Barba, médico internista en la Clínica de Obesidad, Nutrición y Metabolismo del Centro Médico ABC.
Los estudios señalan que hay una estrecha relación entre hambre emocional y obesidad.
Otro dato relevante señala que en las últimas décadas los mexicanos tienen un aumento en el sobrepeso y la obesidad.
Más aún, esa situación impacta al 72.4 por ciento de la población de 20 años en adelante.
Un dato relevante es que las personas no comen de más por glotonería, sino en buena medida por causas no fisiológicas, sino psicológicas.
Es decir, el hambre emocional es un factor psicológico que incide en el sobrepeso y la obesidad, y ese comer de más no es por glotonería, sino por emociones como la tristeza, angustia, ansiedad.
Ante ello, es momento de replantear el concepto de obesidad y no caer más en la simplicidad de atribuirla al comer de más, aseveró el médico Barba.
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