México no produce ni pretende introducir automóviles chinos a Estados Unidos: AMDA

México no produce ni pretende introducir automóviles chinos a Estados Unidos al amparo del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, y afirmarlo es una falacia, aseveró Guillermo Rosales Zárate, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

En relación con ese señalamiento del presidente electo de Estados Unidos, el representante de la AMDA dejó en claro que ese Tratado tiene reglas muy claras y que para que los componentes de automóviles puedan circular entre los 3 países deben cumplir con reglas muy estrictas.

"Que el 75 por ciento del valor del vehículo sea originario de la región, componentes que hayan sido fabricados en Canadá, Estados Unidos o México; que el 40 por ciento del aluminio y el acero sea originado en la región; que el 40 por ciento de la mano de obra contenida en el vehículo tenga un pago de 16 dólares la hora como mínimo.

"Esta regla de origen mucho más estricta de lo que era el TLCAN se viene cumpliendo por las ensambladoras establecidas en los 3 países, hay un intercambio de componentes", explicó Rosales Zárate.

Recalcó que un motor, una transmisión, para que se instale en un vehículo tuvo que haber circulado hasta 8 veces entre plantas de Canadá, Estados Unidos y México y es el mismo componente que se va a instalar en un vehículo que está fabricado en México, en Canadá o en Estados Unidos.

"Ése es el nivel de integración que hay. Por lo tanto, es una falacia que se quiera argumentar que México es un trampolín para exportar hacia Estados Unidos vehículos de origen chino y que le dan la vuelta a las reglas del TMEC.

"No hay ninguna planta de ensamble de vehículos de origen chino en México y si en un momento hubiera el interés de alguna armadora de origen chino para establecerse en México, primero tendría que cumplir con estas reglas de origen para poder exportar libre de aranceles", puntualizó Rosales Zárate.

Añadió que además se debe cumplir con los requisitos técnicos de homologación que tienen las normas de Estados Unidos y Canadá. 

"Esta amenaza de aranceles no tiene una justificación económica ni técnica: es un argumento político, un elemento de presión en la revisión del TMEC, que está pactada para el 2026 y los trabajos preliminares arrancarán con el inicio del 2025 de enero con la llegada a la presidencia de Estados Unidos de Donald Trump a partir del 20 de enero", remarcó el representante de la AMDA.

Subrayó que Trump tratará de vincular el proceso del TMEC a una agenda de seguridad por la llegada de fentanilo a Estados Unidos y la agenda migratoria.

Aseguró que el TMEC es un acuerdo exitoso.