Por falta de diagnóstico oportuno desde que nacen, los niños mexicanos están en riesgo de tener el espectro autista y no ser atendidos en etapas tempranas de su vida, alertó Ivette Licona Martínez, presidenta de la Fundación Danitos, A.C.
En el Día Mundial del Autismo, que es el 2 de abril, dijo que en México el principal reto ha sido siempre la capacitación de los docentes y que tengan las herramientas necesarias para una verdadera inclusión educativa.
Sin embargo, cuando el menor llega a la edad escolar o de preescolar ya se perdió mucho tiempo, en el que se podría haber avanzado en su desarrollo.
"El país necesita hacer modificaciones para el diagnóstico temprano. Ya podemos hacer un diagnóstico antes de los 18 meses o tener ya preparadas a las personas que reciben, por ejemplo, el pediatra, para hacer una prueba tamizaje que nos va a servir si hay alertas rojas durante los primeros 10 años de vida”.
"En México se está diagnosticando hasta los 4 años, ése es un diagnóstico tardío. Las pruebas tamizaje son a partir de los 18 meses en adelante, como alertas rojas del desarrollo; a partir de ahí se da un seguimiento y el diagnóstico formal se da a los 2 años y medio", explicó Licona Martínez.
La consecuencia es que el niño se pierde un avance que pudo haber alcanzado con un diagnóstico oportuno y el consecuente tratamiento para avanzar un poco más en su desarrollo, recalcó la representación de Danitos, A C.
La consecuencia más grave es la discriminación que enfrentan las personas con espectro autista, pues se suma a todo lo anterior a lo largo de su vida.
Resaltó que el 2 de abril es una fecha para visibilizar la situación de las personas con autismo y luchar contra la discriminación que aún se encuentra en algunas escuelas por él y desconocimiento de lo que es esa condición.
"El 2 de abril todavía nos sirve mucho para visibilizar los retos que las personas con autismo sufren en diferentes contextos: educativo, de salud y de atención temprana", puntualizó Licona Martínez.
Admitió que la Secretaría de Educación Pública ha hecho modificaciones a los elementos DUA, que son el Diseño Universal de Aprendizaje, pero aún falta mucho por comprender y hacer las verdaderas adaptaciones curriculares que los niños con autismo requieren para estar en el aula.
Además, aún hay docentes que no están preparados.
Subrayó que no actuar a tiempo es condenar al niño a una vida en la que no logrará un desarrollo más amplio.
La especialista participó en el Primer Congreso Nacional de Autismo, Inclusión y Discapacidad, en el Ex convento Betlemita.
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