Lluvias torrenciales arrastran al mar toneladas de palizada y basura

Las lluvias de la temporada tienen un impacto positivo porque limpian los ríos y otros cuerpos acuáticos, pero sí a eso se le suma la basura y desechos que le aportan desde las tierras altas, el efecto es devastador, alertó el ambientalista Gaspar Monteagudo Hernández.

Dijo entender que el agua limpie los caminos y parajes tierras arriba, para que los desechos no se queden arriba ni dañen la producción agrícola y silvícola.

Explicó que cuando hay lluvias torrenciales en partes altas de la montaña beneficia a muchas zona.

"Hidrata los mantos acuíferos, limpia los ríos, va creciendo la vegetación, hay vida. Pero todo exceso es malo y desde la montaña la lluvia arrastra árboles, vehículos, piedras, animales, basura, todo lo que encuentra a su paso lo va aventando hacia la parte baja y en el momento en que va cayendo en la bocana de los ríos empieza el azolve, se empieza a acumular mucha palizada en el camino y empieza el azolve de las bocanas.

"Al llegar a la bocana del río La Antigua y del Jamapa, todo eso que arrastra el río, va a parar y a dañar los arrecifes, esas palizadas, piedras, basura y todo lo que deja es una forma de barrido, de limpieza pero arrastra excremento, arrastra de todo y eso va a parar al mar", recalcó Monteagudo Hernández.

Destacó que eso contribuye al blanqueamiento de corales, arrecifes, y aunado a la contaminación que se vierte a los drenajes, vienen las palizadas.

Sí es muy perjudicial para todas las especies que habitan en el mar.

"Aquí es el llamado a toda la ciudadanía para que barra su frente, su casa, que la levante hasta que venga el camión, porque se nos hace muy fácil y al rato están las alcantarillas tapadas y toda esa basura va a dar a los cuerpos de agua: lagunas, ríos, el mar.

"Además, no tirar las grasas en el drenaje, porque todo va a dar al mar, y hay que reforestar en las partes altas montañas porque con los incendios forestales se pierden los árboles", recalcó Monteagudo Hernández.