El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, tenía dosoperadores financieros de toda su confianza, Moisés Mansur Cysneiros y JaimePorres, y los dos lo traicionaron y se llevaron los muchos “guardaditos” que elexgobernador tenía en cuentas e inversiones en varios países del mundo.
Ahora que dice que se ha quedado solo y sin recursos y que ha empezado ahablar en las constantes visitas que recibe de funcionarios de la FiscalíaGeneral de la República en su celda del Reclusorio Norte, Duarte ha recordadolos nombres de Mansur y Porres y ha pedido que se investigue a sus dos“amigos”.
A penas el 18 de julio pasado MILENIO.com informó que un juez federalotorgó un amparo a Moisés Mansur Cysneiros, tras determinar que la entonces PGRobtuvo información bancaria de manera ilegal para solicitar la orden deaprehensión contra el principal colaborador de Duarte, quien está prófugo de lajusticia y que se presume está oculto en Canadá.
Antonio González García, juez Segundo de Distrito de Amparo en MateriaPenal, concedió la protección de la justicia al quejoso y dejó sin efecto laorden de aprehensión. El juez de control que liberó la orden de captura contraMansur Cysneiros deberá evaluar de nueva cuenta si hay elementos para solicitarsu aprehensión, tomando en cuenta otros elementos que haya aportado la PGR,pero sin retomar como prueba la información bancaria. El mismo juez, en otrojuicio de amparo, le ordenó a la FGR devolver un departamento a MansurCysneiros, el cual se encuentra en la Ciudad de México y el cual fue aseguradoel 26 de septiembre de 2018. Todo a pedir de boca para Moisés.
El segundo principal operador, Jaime Porres, se desconoce todo indiciosobre su paredero, bien puede estar en cualquier parte del mundo disfrutando delas riquezas que le ‘heredó’ su ‘amigo’ Javier Duarte.
Los columnistas de prestigiados medios como Salvador García Soto,Aurelio Contreras Moreno, Raymundo Rivapalacio, entre muchos otros, haninvestigado y escrito durante años sobre las aventuras de Duarte y su pandilla,y han retratado una crónica exacta sobre la política mexicana en busca delpoder.
La historia
La relación del exgobernador de Veracruz con Moisés Mansur Cysneiros,Francisco García González y Jaime Porres data desde que los cuatro erancompañeros en la preparatoria.
Aunque en denuncias y publicaciones los igualan, políticos de Córdobaque los conocen desde jóvenes aclaran que siempre hubo niveles: Porres era hijode españoles avecindados en Veracruz y ya tenían ingenios azucareros en elestado cuando su amigo de la prepa llegó a la gubernatura.
Incluso, Porres, al ser el ‘junior’, era el único con carro y en variasocasiones bajaba a gritos de su automóvil a Javier, quien era objeto de burlasde su amigo rico. Pero eso cambió cuando Duarte se hizo del poder: entoncesJaime Porres se habría convertido en el ‘inversionista’ del grupo, y con eldinero que ya tenía amplió sus negocios e inversiones en el estado, mientrasCysneiros y Francisco “Frankie” García se volvían ‘operadores financieros’ yprestanombres del ahora exmandatario.
Los columnistas narran que “Franky” y “Moi” junto con Jaime Porres semantuvieron cerca de Javier Duarte desde que éste era un candidato a gobernadory que fue Jaime Porres quien ya era un acaudalado empresario, el gran inversorque colaboró para echar a andar varios de los negocios con los que los amigoslucrarían durante el sexenio.
En julio de 2016, ‘Moy’ Mansur huyó a Brasil con las maletas llenas dedinero, dinero de los veracruzanos y de las grandes operaciones financieras quesu amigo Duarte le permitió realizar en el estado de Veracruz.
Fueron una gran cantidad de negocios los que realizó en la entidad, seconvirtió en el filtro mediante el cual se asignaban contratos por parte deGobierno del Estado, la parte medular de ésto es que pedía entre 10 y 15 porciento de comisión en cada trato, ese dinero era para él, era parte de suganancia por realizar el “trabajo”.
Franky García fue el socio cañero, era también el representante delestado ante Petróleos Mexicanos, se encargaba de hacer negocios con los valesde asfalto y combustible. Se le atribuye como propiedad el polémico rancho ElFaunito, ubicado en Fortín de las Flores.
Ahora, en medio de los escádalos de corrupción, nadie sabe a cienciacierta dónde están, cada uno tomó rumbo distinto y se esconden -rodeados delujos-, de la persecución de la justicia, todos menos Duarte, quien seencuentra en una celda dando clases de lectura a un grupo de reos delReclusorio Norte.
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