Larga fila en centro de Veracruz para cobrar pensión de Bienestar

Adultos mayores cuyo primer apellido empieza con la letra M  hicieron una fila que para las 2:00 de la tarde todavía llegaba a un costado del Recinto de la Reforma sobre la calle Benito Juárez entre Independencia y Zaragoza en el centro histórico de Veracruz, en espera de cobrar su pensión del Bienestar.

Los que estaban al final admitieron que llegaron después de mediodía, pero los que estaban en Juárez casi esquina Independencia dijeron que llegaron por la mañana y apenas habían avanzado hasta ese punto.

Algunos llevaban sillas plegables con una lona integrada, o sillas de plástico, para aguantar la espera, sobre todo porque por la mañana la acera de Juárez sobre la que está el Recinto de la Reforma recibe el sol de lleno, aunque después del mediodía ya está con sombra.

Su temor era el no poder cobrar en caso de que se acabara el dinero.

Aunque no aceptaron declarar formalmente ante los micrófonos, sí demandaron mayor agilidad y de ser posible, habilitar más personal para pagar con mayor agilidad, pues varios adultos dijeron tener más de 85 años de edad y que llega un momento en que ya no pueden estar ni sentados ni de pie.

Varios coincidieron en que vecinos o familiares les dijeron que el lunes 10 de julio volvieron a su casa con las manos vacías.

Se pronunciaron por la pronta inauguración de la sucursal del Banco del Bienestar en el Auditorio Benito Juárez, para que haya menos aglomeración y un pago más ágil.

Incluso los vendedores de nieves de sabores lamentaron la baja venta, pues esperaban una gran demanda por parte de los adultos mayores, pero como todavía no cobraban no compraban.

Uno de los neveros se fue de ahí a las 2:00 muy decepcionado por no haber logrado buenas ventas.

Otros prefieren retirar en tiendas

Otros adultos mayores dijeron que ellos preferían no hacer cola afuera del Banco del Bienestar y en vez de eso, comprar mercancía en alguna tienda de autoservicio, donde incluso podían retirar dinero.

Sin embargo, mencionaron que en últimas fechas algunas cajeras de los supermercados ya no quieren admitir el pago con el plástico del Bienestar y mucho menos que los adultos retiren dinero.