"Juntos hacemos que suceda" solicita apoyo de la ciudadanía

El 7 de abril del 2020, justo en uno de los momentos más críticos de la pandemia, Moisés Arturo Zayas Manjarrez y su esposa Liliana Flores Pulido vieron la necesidad tan gran por la que estaban pasando muchas personas, por lo que se les ocurrió regalar alimentos a quienes los necesitaran sin pensar en el impacto que tendrían, pues conforme se corrió la voz, atendieron hasta a 170 personas en un día.

Actualmente se encuentran cumpliendo 500 días de servicio con más de 45,000 platos entregados y desean que "Juntos hacemos que suceda" nombre que le dieron al comedor gratuito, crezca hasta convertirse en una asociación civil y poder apoyar a muchas personas más.

"Servimos comida de lunes a viernes a las 2 de la tarde, no les cobramos ni un peso el único requisito que les pedimos es que traigan su traste porque antes dábamos desechables pero había problemas por la generación de basura, entonces recurrimos a eso".

Pese a que en algún momento se dispararon las ayudas, Moisés compartió que ahora entregan diario aproximadamente entre 20 y 50 personas.

"Nuestros beneficiarios son personas de la calle, abuelitos que se quedaron solos y hombres de entre 30 y 50 años que no tienen trabajo fijo, vienen muchas personas que se dedican al reciclaje y a limpiar parabrisas, mujeres y niños venían al principio pero ahorita ya casi no", comentó.

Moisés Zayas compartió que el comedor se sostiene gracias a las donaciones de la sociedad civil, a recursos propios y al Banco de Alimentos.

"Ahora también estamos haciendo una campaña para juntar los recursos necesarios para abrir 4 comedores en la ciudad y constituirnos como una asociación civil."

Por lo anterior solicitan a la ciudadanía sumarse a la noble acción y así lograr la meta.

"Estamos realizando un rifa benéfica, el costo del boleto es de $30 y los premios son alimentos que preparamos como dos kilos de camarones al gusto o pasta, cochinita pibil, etc. Además con lo que puedan ayudar, cualquier donación nos sirve."

--Fuerza psicológica--

Bastantes historias son las que "Juntos hacemos que suceda" recibe a diario, pues tratan con personas que en su mayoría son de la tercera edad y se encuentran en condiciones vulnerables debido a las malas decisiones en su juventud o con vicios.

Justo en los 500 días de servicio, llegó hasta el comedor gratuito un adulto de 60 años oriundo de Cosamaloapan, quién luego de 25 años fue deportado de Estados Unidos y ahora se encuentra buscando una oportunidad de trabajo en el Puerto de Veracruz para mandar a su familia sustento. Mientras tanto el adulto mayor vive en el parque ecológico de 20 de noviembre y asiste al comedor por algunos alimentos.

Otro de los tantos casos que marco a la familia fue el caso de un señor también de edad avanzada quien caminaba desde la Reserva 3 hasta las instalaciones del comedor en el Callejón Pascual Ortiz Rubio para comer un poco. 

Por lo anterior es que reiteraron la solicitud de apoyo para poder extender los comedores gratuitos y llegar a más personas que lo necesiten.

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