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Julio César, 25 años reviviendo zapatos en la zona del mercado del puerto de Veracruz
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En el corazón de la zona de mercados del puerto de Veracruz, entre el gran movimiento de la ciudad, encontramos a Julio César Mendoza, un zapatero con más de 25 años de experiencia trabajando en el interior de un modesto taller.
Julio César, viene de una familia de zapateros, su abuelo fue el fundador del local ubicado en la calle Juan Soto esquina Nicolás Bravo, que lleva por nombre “El Pájaro Madrugador”.
Desde los 13 años, el oficio de su abuelo y por el que también pasó su madre, fue su atracción para realizarlo y sobrevivir de ello, por lo que actualmente también involucró a su hijo en este trabajo generacional.
“Somos una renovadora de calzados y el negocio es familia, ya cuenta con 60, 65 años establecidos. Yo tengo 25 años de estar de zapatero, ya es una herencia de mis abuelos, mi mamá, mi hermano y yo, y ahorita ya mi hijo, lo que es la cuarta generación”.
Toda su vida se la ha pasado en la zona de mercados, pues su mamá casi siempre los tenía ahí, pero a partir de los 13 años perfeccionó su técnica y adquirió un profundo conocimiento sobre la variedad de cueros y estilos de calzado, motivo por el cual tienen una amplia lista de clientes.
“Yo aquí nací, pero a manejar la herramienta desde los 13, 15 años. Desde esa edad estoy laborando aquí y ahorita tengo 40 (años de edad) […] La rutina es llegar a las 8:30, 9:00 de la mañana abrir, barrer, limpiar, sacar todas las cosas y ya ponerse a trabajar. A veces llego más temprano y ya hay gente esperando gracias a Dios”.
A pesar de los cambios en la industria y la creciente competencia de las grandes marcas, afirma que las personas aún siguen buscando a los buenos zapateros, pues en ocasiones le sale más barato una compostura que un calzado nuevo.
De acuerdo con su experiencia, señala que dependiendo la temporada es lo que más trabaja, por ejemplo, en los regresos a clases se acumulan más las composturas de calzados escolares y mochilas.
“Va por temporada, la mayoría ahorita son los zapatos escolares, de ahí viene zapatos para suela corrida de caballero y así depende la temporada. Igual con eso que las maletas ya vienen muy sencillas, las traen se cosen y listo. Hay veces que se repara más zapato de dama que el de caballero, ya varía la temporada”.
La rutina de Julio casi todo el día es similar. Llega a su negocio alrededor de las 8:00 de la mañana y cierra a las 7:00 de la noche, para trabajar aproximadamente 20 o 25 pares de zapatos diarios, sin contar las reparaciones que realiza con su máquina de coser, las cuales supera los 20 pares.
Cada zapato que sale de su taller es único y hecho a mano con dedicación y profesionalismo. Motivo por el que invita a las personas a que sigan buscando a los zapateros de la zona para que ayuden a los que viven de esa profesión y al mismo tiempo adquieran un gran ahorro.
La renovadora de calzado “El Pájaro Madrugador” es atendido por la familia Mendoza, de lunes a viernes con un horario de 8:00 de la mañana a 7:00 de la noche.
/lmr
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