A unas horas de que los Reyes Magos lleguen a los hogares para dejar regalos a los niños, los juguetes de madera llaman poderosamente su atención, y no sólo los de alta tecnología.
En el Parque Reino Mágico los vendedores, en su mayoría foráneos, intentan sacar la mercancía que les queda y que no son productos electrónicos.
Se trata de carros, futbolitos, trompos y yoyos, que para algunas son reminiscencias del pasado y a otros les traen recuerdos de su niñez.
Por ejemplo, carros de madera, que en promedio cuestan 600 pesos porque pueden llevar a un niño, cuyo padre lo empuja, a la antigüita.
Los futbolitos también llaman poderosamente la atención, desde los pequeños hasta los que se venden con sus 4 patas para que los jugadores estén de pie.
Los futbolitos cuya longitud promedio es de medio metro cuestan un promedio de 400 pesos; hay unos más grandes que llevan patas y su costo es de aproximadamente 800 pesos.
También los hay en 600 pesos y menos, según las características de cada producto.
Los baleros y yoyos también atraen la atención de padres de familia de bajos recursos, quienes recuerdan su niñez en la que jugaban con ese artefacto.
Los vendedores esperan colocar algunos productos.
En su mayoría proceden del Estado de México y Tlaxcala y son familias de jugueteros de madera, aunque van a la baja.
Después del Día de Reyes no se volverá a ver en Veracruz el juguete artesanal de madera, salvo raros casos aislados.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2025 |