Jóvenes reducen su lenguaje, en vez de palabras usan memes y emojis

Los jóvenes de hoy tienen un lenguaje con menos palabras que los de generaciones anteriores y acuden a emojis y otras formas visuales para comunicarse, afirmó Jeremías Zúñiga Mezano, presidente de Comunidades Seguras en el estado de Veracruz.

Informó que la Real Academia Española de la Lengua tiene un mecanismo para medirlo, con apoyo de inteligencia artificial, cuyos detalles no mencionó.

Además en las redes sociales a través de esos algoritmos se ha medido que los jóvenes han reducido su lenguaje: incluso, a muchos ya les cuesta trabajo escribir porque la mayoría dicta lo que serían las palabras.

“En promedio diario un hombre habla 16 mil palabras y las mujeres 16 mil 250, al día. De esas palabras que repetimos normalmente, en promedio un hombre, una mujer, usaba de manera diaria 10 mil palabras dentro de su lenguaje coloquial, y eso se redujo a sólo 600 palabras de acuerdo con esta medición. Es decir, se ha disminuido el vocabulario porque las personas han disminuido su lectura.

“Las nuevas generaciones están aprendiendo más de sus pantallas, sus tabletas y de sus teléfonos celulares. El uso de las palabras se ha disminuido porque en lugar de escribir, los jóvenes usan memes y emojis: para expresarse ponen un signo, un logotipo y ya no usan el lenguaje, y esa reducción ha disminuido la capacidad de los jóvenes en cuanto al conocimiento de palabras”, subrayó Zúñiga Mezano.

Resaltó que esa situación no es necesariamente ‘mala’ si se observa que responde a las circunstancias del momento actual y en el futuro habrá otras situaciones.

“Ha aumentado la capacidad de que los jóvenes interpreten las imágenes, cosa que quizá a nuestra generación nos cueste más trabajo. Hoy los jóvenes expresan un sentimiento, una emoción, con un emoji, y en lugar de escribir han abreviado las palabras sólo con poner signos o una expresión ya están interactuando”, indicó el presidente de Comunidades Seguras.

No obstante, hizo hincapié en que el buen hábito de la lectura nunca estará de más ni le hace daño a nadie. Más bien es un hábito deseable y muy positivo para abrir la mente a nuevos horizontes.