Invirtió casi medio millón de pesos a su vocho para participar en la Carrera Panamericana

La edición número 36 de la Carrera Panamericana 2023 será una competencia para muchos participantes, sin embargo, para Luis Antonio Mireles, piloto de carreras originario de Monterrey, Nuevo León, es el momento ideal para divertirse y olvidarse de los problemas de la vida.

Con su “Vocho” Volkswagen modelo 68, Luis busca recorrer los 8 estados de la República Mexicana por donde pasará la ruta de la Carrera Panamericana del 13 al 19 de octubre, en la categoría Histórica A, con el número 261.

El Volkswagen fue modificado y armado especialmente para esta competencia por un grupo de mecánicos de la ciudad de Monterrey, los cuales son sus amigos y equipo de trabajo, quienes también viajaron a Veracruz.

“Es una oportunidad única de estar competiendo aquí, circulas por todas las carreteras, por muchas carreteras del país, con montañas que no se ven en ninguna parte del mundo con experiencias únicas”.

Antonio Mireles, es un apasionado a los Vochos, pues la primera vez que participó en una carrera fue a bordo de un Volkswagen 68, motivo por el cual decidió invertir casi medio millón de pesos, tan solo en las modificaciones de dos motores que usará para competir y recordar sus primeros kilómetros en carreteras del país.

Su equipo de trabajo modificó desde suspensiones, sistema de frenos de alta potencia, transmisiones, diferencial, motor con cilindraje más grande y hasta doble carburador para poder recorrer los más de 970 kilómetros de la competencia.

“Desde jovencillo empezamos con cuarto de milla, fue de los primeros años, y ahí estuvimos unos años, dejamos el automovilismo y ahora regresamos en los formatos de rallys”.

El recorrer cientos de kilómetros por varios lugares, también le trae momentos muy nostálgicos, pues recuerda cuando su hijo estaba pequeño y lo acompañaba a participar en todas las carreras.

Con sentimiento, señala que su hijo se alejó de las carreras cuando creció y se casó, pero ahora tiene el consuelo que su nieto tendrá los mismos gustos por los vehículos.

“Con mi hijo fue con quien corrimos el Campeonato Regularidad, con él fue con quien corrí todo este tiempo, se casa, es papá y deja un poquito de lado esto, yo con amigos lo retomo, pero al parecer mi nieto es muy amante, está chiquillo pero lo que es carro lo emocionan, espero que él siga la línea”.

Para Luis Antonio este tipo de actividades lo ayudan a olvidarse de los problemas y a tener un pasatiempo que le sirve como terapia, ya que asegura que cuando está a bordo de su unidad deja todo de lado y solo se enfoca en los cientos de kilómetros de carreteras y hermosos paisajes.