El insomnio afecta a millones de personas en el mundo y a su calidad de vida, situación que se agravó en la pandemia del coronavirus y requiere atenderse cuanto antes, alertó Reyes Haro Valencia, especialista en trastornos del sueño.
Por muchas causas, desde preocupación por problemas de toda índole hasta por temas de salud, en todo el planeta hay personas que no tienen un sueño de calidad y reparador: duermen pero no descansan y durante el día no tienen buen rendimiento en sus actividades, situación que a la larga podría detonar en algún desequilibrio y afectación a la salud.
"El insomnio es uno de los padecimientos más graves provocados por la pandemia del Covid-19: las personas no descansan, tienen un sueño fragmentado, poco reparador, que sigue afectando el sueño de los mexicanos", advirtió Haro Valencia.
Dijo que entre las afectaciones a quienes se contagiaron de Covid sobresalen las del aparato respiratorio, que al disminuir niveles de oxígeno provoca ansiedad y cambios musculares.
"Los cambios musculares y la relajación que tenemos al dormir hacen que respiremos diferente, sobre todo si se ha presentado la enfermedad, lo que origina interrupciones en la continuidad del sueño, aunado al malestar físico, las molestias de garganta, dolor, fatiga, constipación y afectaciones pulmonares, se intensifican los cambios fisiológicos del dormir, impidiendo la función restauradora del sueño.
"El padecer o haber tenido Covid-19 afecta la respiración y esto empeora al dormir, lo que provoca mayor cansancio y la gente se siente muy mal, ya que una de las funciones al dormir es la recuperación de las funciones corporales y si no te relajaste, se refleja en un malestar generalizado", explicó Haro Valencia.
Dijo que la ansiedad produce sueños desagradables que interrumpen la continuidad del dormir y provocan despertares, lo que afecta la calidad del sueño.
La situación de las personas con trastornos del sueño empeora si son roncadoras, tienen sobrepeso y ya padecían algún trastorno del sueño antes de enfermar de Covid, pues son más vulnerables a los efectos.
El Día Mundial del Sueño es el 18 de marzo y en ese marco el especialista recalcó que se debe tener muy claro que dormir es imprescindible para un buen estado físico y mental.
Por el contrario, padecer algún trastorno del sueño hace al paciente más vulnerable y débil ante cualquier enfermedad.
Por eso remarcó que para tener una correcta higiene del sueño las personas deberían dormir un tercio del día, es decir 8 horas.
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