Inicia la venta de palmitas para el Domingo de Ramos en Veracruz

Los vendedores de palmas ya se encuentran instalados en el centro histórico de la ciudad de Veracruz, esto con motivo del Domingo de Ramos que da inicio a la Semana Santa, próxima a iniciar. 

Las Palmas que representan la llegada de Jesucristo a Jerusalén, son elaboradas de varias formas por los comerciantes. Pueden ser desde las tradicionales, hasta las que caracterizan a figuras religiosas, tales como el mismo Jesús o el llamado “Santísimo”, el cual es utilizado por los sacerdotes y obispos para celebrar las misas católicas. 

Originarios de Orizaba, Veracruz, los comerciantes de palmitas han reportado ventas positivas, ya que mantienen los precios del año pasado.

Julián Vallejo, vendedor instalado afuera de la Iglesia del Cristo del Buen Viaje, ubicada entre 20 de noviembre y General Prim, en el centro histórico de Veracruz, indicó que están ofreciendo palmitas de diferentes precios, siendo las de 30 y 35 pesos las más vendidas.

“La venta va bien, pero los precios son variados. Aún faltan varios días para el inicio de la Semana Santa, pero la respuesta ha sido positiva. Gracias al cielo se están vendiendo bien”, comentó.

Recordó que, en el año 2022 el precio de estas mismas palmitas oscilaba entre los 15 y 20 pesos, sin embargo, para el 2023 los precios tuvieron que subir al doble debido a la escasez de las palmas a nivel nacional. Aseguró que para este 2024, los precios se mantienen. 

“El año antepasado estaban a 15 y 20 pesos, casi el doble subió, se debe a que está muy escasa la palmita, son traídos de Orizaba y todo subió, otras palmitas son traídas de México”, detalló.

El comerciante mencionó que desde hace 30 años viene al Puerto de Veracruz a vender las tradicionales palmitas en los Domingos de Ramos, por lo que confío en vender toda su mercancía, ya que la economía de los veracruzanos ha ido mejorando.

Cabe recordar que la tradición católica señala que las palmas son utilizadas el domingo de ramos para dar comienzo a la semana santa, representando el recibimiento que la multitud le dio a Jesucristo al ingresar a la ciudad de Jerusalén.

Esta tradición es un símbolo que portan los fieles católicos al entrar a las iglesias y templos durante ese día para representar el recibimiento a Jesús, tal y como sucedió en Jerusalén.