Inicia aplicación de vacuna de refuerzo anticovid a abuelitos en Veracruz

Adultos mayores a quienes les correspondió recibir su dosis de refuerzo contra el Covid en el anexo del Hospital Naval de Veracruz señalaron que faltó celeridad y eso les causó malestar.

Personas con más de 60 años de edad, algunas con 80 y tantos o más, dijeron que llegaron desde temprano y además de encontrar ya una fila considerable, ésta avanzaba con lentitud.

"Ya no tenemos 15 años, no podemos permanecer tanto tiempo de pie porque nos cansamos, muchos ya tenemos padecimientos en las rodillas, la columna vertebral, y no soportamos", señalaron señoras quienes sin empacho reconocieron tener más de 70 años.

Cabe señalar que por el acceso lateral del edificio anexo al hospital sí colocaron algunas sillas, pero eran insuficientes para la fila que le daba la vuelta a la manzana, por Esteban Morales, Hernández y Hernández, Mariano Arista y General Figueroa.

Cuando les tocaba permanecer sobre el lado de Arista sentían más fuerte el golpe del viento y acusaban frío, pese a que algunos llevaron chaleco o un suéter.

"No tomaron en cuenta el pronóstico del tiempo, que alertaba por la llegada de un frente frío con viento. A lo mejor no es tan frío, pero por nuestra edad, nosotros sí lo sentimos, y todavía de pie", exclamó otra adulta mayor.

Los varones hacían menos comentarios pero resaltaron que se debió colocar sillas a lo largo de las banquetas, quizá amarradas entre sí, para evitar que se perdieran.

Los adultos con más de 60 años de edad coincidieron en la importancia de tomar la vacuna de refuerzo contra el coronavirus, pues reconocieron que debido a sus comorbilidades propias de su edad son muy vulnerables.

Un médico que esperaba turno en la fila exhortó a todas las personas a no echar en saco roto las recomendaciones y precauciones sanitarias, pues recalcó que la pandemia sigue y hay que tomarla en serio, aunque ya se esté vacunado.

Afuera de ese edificio que se ubica a un costado del principal del Hospital Naval, personal cerraba la calle con cinta amarilla para que nadie se pasara y dejar el acceso por una banqueta.