Bajo un sol calcinante, miles de ciudadanos acudieron a las casillas para ejercer su derecho al sufragio, incluso personas con alguna discapacidad que no les impidió votar.
En la Escuela Telesecundaria Leona Vicario, en el fraccionamiento Colinas de Santa Fe, los electores soportaban el sol quemante antes de pasar al área donde colocaron las urnas, cubierta por una lona.
De pronto, una figura singular llamó la atención de los asistentes.
Era un hombre adulto, con características físicas particulares, en una silla de ruedas.
El personal proporcionó una pequeña mampara del Instituto Nacional Electoral que colocó sobre un soporte de la silla de ruedas, para que él pudiera llenar su boleta sin riesgo de caer de frente.
De esa manera cumplió con su deber y derecho al sufragio, con resguardo de su privacidad y sin peligro contra su integridad.
Los demás electores destacaron el interés del hombre -cuya identidad no se reveló- por ejercer sus derechos cívicos y electorales y el apoyo del personal.
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