En México disminuyó el gusto por los autos sedán e incrementó la compra de unidades crossover, ideales para la conducción urbana cotidiana.
Guillermo Rosales Zárate, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, señaló que las personas optaron por comprar camionetas crossovers o SUVs, que les permiten desplazarse para realizar actividades cotidianas y a su vez para carga.
Incluso al cierre del primer bimestre del año, estas unidades reportaron las mayores ventas en el país, seguidas de los automóviles subcompactos.
“Es decir, los autos más pequeños. Más o menos entre los dos segmentos los ubicamos cerrados, es muy pequeña la diferencia a favor de usos múltiples, es como 30 por ciento a favor de vehículos de usos múltiples”.
Además, para reactivar la venta de vehículos se otorgan planes de financiamiento acorde a las necesidades del comprador. En algunos casos se ofrece liquidar por completo en cinco o seis años.
Las tasas de interés son competitivas, ya que la tasa promedio ponderada de un crédito automotriz ronda en 14 por ciento para pagar en 60 meses.
“Existe una competencia muy importante entre las financieras especializadas en crédito automotriz, vinculadas la mayor parte de ellas a las corporaciones automotrices y los bancos y está competencia ha permitido que existan productos para la adquisición de vehículos por ejemplo en los plazos “.
El cambio en la preferencia de los consumidores también incluye el diseño de las unidades.
El representante de la AMDA señaló que influye en la modificación del consumo, las malas condiciones de las vías de transporte, que vuelve necesario tener un vehículo más robusto.
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