En México, se busca impulsar la Ley de Aguas para regular las concesiones en el país. La iniciativa busca regular las concesiones de agua, que han aumentado de 2 mil a 5 mil durante los últimos gobiernos. Pedro Moctezuma Barragán, autor del libro El Agua en Nuestras Manos, dijo que se busca defender el derecho humano al agua y su gestión de manera planificada.
La regulación de las concesiones es fundamental para garantizar que el agua se utilice de manera eficiente y justa. Actualmente, hay una gran cantidad de concesionarios que no están pagando sus derechos, y muchas concesiones agrícolas que han perdido vigencia porque no han sido usadas. Esto ha generado una zona gris y grandes irregularidades que deben ser corregidas.
Tan solo se requiere el 14 por ciento de todas las aguas para que las mexicanas tengan líquido en los hogares. Por eso antes de dársela al fracking o antes de dársela a una minera se debe dirigir primero hacia los hogares.
Son millones de metros cúbicos de agua que se extraen ilegalmente pero el elemento puede blindarse para los hogares. Por ello se busca revisar si las concesiones son vigentes, si son irregulares o no y poner orden para acabar con el huachicoleo del agua.
“En este momento, por ejemplo, hay intentos de llegarse agua del río Pánuco a Texas. Hay toda una dinámica de exportación de productos que requieren mucha agua, que están al sur de la frontera, destinados exclusivamente a Estados Unidos”.
Acusó que la política actual del agua no es de carácter nacional, ni popular, sino que más bien es un negocio que las transnacionales ambicionan y esto ha impedido en más de 10 años la aprobación de una ley general de agua.
La Ley de Aguas también busca priorizar el uso del agua para los hogares mexicanos, la soberanía alimentaria y la protección de los ecosistemas. Además, poner fin a la vulnerabilidad a sequías e inundaciones, y garantizar que el agua se maneje de manera sostenible.
Hay otro tema importante que es la posibilidad de planes vinculantes en cada una de las cuencas, planes rectores que permitan que se maneje el agua de acuerdo al balance hídrico de cada cuenca.
“Otro tema importante es el reconocimiento del derecho de los pueblos indígenas y de los sistemas comunitarios de los cuales hay entre 28 mil y 30 mil en todo el país. Se confía en que se puedan romper algunas cuestiones que impiden que exista un buen manejo”.
Un tema que también se incluye en la ley es la presencia de contralorías autónomas del agua.
Esta iniciativa ya se adoptó en la Ciudad de México. Está en la Constitución de la Ciudad de México en el transitorio 37, incluso la próxima jefa de gobierno, Clara Brugada, anunció que reconocerá las contralorías.
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