¡Son un peligro! Imparables los robos de tapas de registros en Veracruz

Qué onda chavos. ¿Ya listos para gozar el fin de semana? Chido chido. Pero si andarán en automóvil, en motocicleta, en bicicleta, en triciclo o en patines, pónganse abusados si pasan por la avenida Netzahualcóyotl esquina Serdán, por donde está una enorme molinera y una escuela primaria, porque en la bocacalle o cruce de ambas calles hay un agujero no enorme pero sí lo suficientemente grande para fastidiarles el día.

Al acercarse se ve que no es un bache, sino un registro o algo así al que los delincuentes le robaron la tapa de metal, para venderla en changarros que compran esos materiales.

Alguna alma piadosa colocó una llanta inservible en el boquete para que los automovilistas perciban el riesgo y no sacrifiquen su llanta ni su vehículo.

Pero no es el único caso en esa zona, mis brothers.

Muy cerca de ahí, en Mario Molina y Pino Suárez, otro boquete está resguardado por un cilindro plástico de color llamativo que sí cumple el objetivo de alertar al automovilista sobre el riesgo de un ‘llantazo’ si cae en él.

Es sabido que si ponen tapas metálicas las roban los vivales que las venden en chatarreras como fierro viejo, pero hay tapas de materiales sustitutos, por ejemplo de un plástico resistente... aunque a decir verdad, ni eso detiene a los amantes de lo ajeno y son capaces de vender una tuerca o un tornillo aunque sólo les den 20 centavos.

Pues ante esa situación yo propongo dos cosas, mi banda chida: que busquen la manera de sellar esos boquetes, o que metan ahí a los vagos y raterillos para que puedan salir y dejen de jorobar a la población y a quienes sí trabajan.

O que a esos vivales los metan juntos en un agujero, pero con la cabeza y las manos hacia abajo, para que si escarban para salir se vayan más abajo y nunca vuelvan a salir.

Adiós mi banda!!!

Sean felices y hagan felices a los demás.