Aunque en otros municipios puedan estar abiertas las iglesias católicas a los feligreses, en la ciudad de Veracruz y sus circunvecinas seguirán cerradas, por la integridad de las personas, recalcó Víctor Manuel Díaz Mendoza, vocero de la Diócesis de Veracruz.
Reiteró lo dicho en otras ocasiones por el obispo de Veracruz, Carlos Briseño Arch, en cuanto a que no se permiten aglomeraciones dentro de los templos religiosos para evitar contagios de coronavirus.
"Si abrimos las puertas de las iglesias se acumula gente que no sabemos si es portadora del coronavirus y puede contagiar a otra, y esa otra como no sabe que la que le dio la mano ya tenía el virus, se agarra la cara, la nariz, la boca y por ahí penetra el virus y así se forma la cadena de contagios.
"Son disposiciones del obispo para salvaguardar la integridad y la salud de las personas; no es cerrazón de la Iglesia, no: es cuidar a las personas, porque entre los feligreses hay mucha población de riesgo por la edad y enfermedades crónico-degenerativas", remarcó Díaz Mendoza.
Recordó que los fieles pueden seguir las misas porque se transmiten por internet y exhortó a tener paciencia y pensar que está situación no será para siempre.
Y para que el confinamiento no se prolongue indefinidamente, la ciudadanía debe poner de su parte y quedarse en casa si no tiene que salir a trabajar, usar cubrebocas o caretas y lavarse las manos con frecuencia.
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