Sin estridencia, la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores La Pastora, ubicada en la calle Constitución entre Independencia y 5 de Mayo, muestra a los cada vez menos feligreses su legado histórico del que emerge, casi imperceptible, la imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro.
En las primeras semanas del año 2023 trascendieron hallazgos de ésa y otras imágenes en obras que se realizaban dentro del templo, que es un monumento histórico catalogado así por el Instituto Nacional de Antropología e Historia dentro del Decreto de Zona de Monumentos Históricos expedido en el año 2004 por el entonces presidente Vicente Fox Quesada.
En días pasados el presbítero Joaquín Vélez Martínez, rector de la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores La Pastora, explicó a Imagen de Veracruz y Órale Jarocho que la iglesia abre sus puertas en forma cotidiana a los fieles porque las obras quedaron concluidas y se ofician misas con normalidad.
“Ya está bastante terminado; lo que falta son las bancas, las puertas, son detalles. Lo que pidió el INAH, que se podía pintar y se podía raspar, y al raspar la pintura que se tenía en una pared apareció la pintura anterior, que son unas líneas, unas grecas, algunas oraciones como la de ‘que no nos falte casa, comida y sustento’.
“Otra es de la Virgen de Nuestra Señora de la Purísima Concepción y apareció también un triángulo de la Divina Providencia, el ojo que le llamamos de la Divina Providencia. Y lo otro que apareció fue una pintura de la Virgen del Perpetuo Socorro, muy pequeñita. Eso es lo que hay”, explicó Vélez Martínez.
Su teoría es que las imágenes de las paredes se pintaron durante el periodo colonial y al paso de los años, con el deterioro de los muros, alguien hizo supuestas reparaciones y las pinturas quedaron ocultas, de modo que en la época actual nadie sabía de su existencia.
Con los trabajos recientes de nuevo quedaron a la vista el ojo de la Divina Providencia y la Virgen del Perpetuo Socorro, que para cualquier persona que tenga menos de un siglo de edad eran desconocidas.
Aclaró que hasta donde sabe, a esas pinturas que quedaron al descubierto no se les dio ningún tratamiento como parte de alguna restauración. Así permanecieron por décadas o más de un siglo, recubiertas.
“Sí, de pintura, las pintaron, todo pintaron”.
-¿Ustedes no sabían que existían?
“No, yo al menos, no”.
-¿Se les dio algún tratamiento?
“No, no, nada más así como aparecieron, así aparecieron; quién sabe más adelante, porque aquí tiene que ver el INAH”, dijo el párroco.
No descartó que si se realizan obras posteriores puedan quedar a la vista más imágenes realizadas durante el periodo Colonial en las paredes y que permanecieron ocultas bajo la pintura.
El presbítero Joaquín Vélez destacó algunos datos curiosos en torno al templo religioso construido durante la Colonia española en Veracruz. Uno de ellos es que en pleno periodo colonial alguien ordenó cerrarlo y así permaneció durante un siglo entero, y se reabrió ya en el México independiente.
“En la fachada, ahí tiene una fecha, esa fecha que tiene que creo que es 1826, esa fecha no es de cuando se hizo la iglesia: esa fecha es cuando se reabrió la iglesia. Según la historia, la Iglesia estuvo cerrada 100 años y en esos 100 años sirvió de estación de bomberos, de caballeriza, estuvo vacía, sin nada de imágenes; la quemaron, se quemó al estar vacía”, señaló Vélez Martínez.
El párroco de Nuestra Señora de los Dolores La Pastora recalcó que sí es un monumento de la Colonia y patrimonio histórico y cultural de la ciudad de Veracruz y de México, con base en el catálogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Resaltó que por alguna razón desconocida las imágenes que quedaron a la vista en los meses pasados se conservaron en buen estado durante más de un siglo, pese a la humedad de Veracruz y a su alto nivel de salinidad.
“A mí lo que me llama la atención es que el rostro de la Virgen y el rostro del Niño Jesús no tienen ningún rayón, acá a los lados en el vestido se ve que tiene cal, cemento (…), el problema es que es piedra muca”, subrayó el presbítero.
Lamentó que con el paulatino despoblamiento del centro histórico de Veracruz y sobre todo hacia las calles cercanas a Montesinos, entre ellas Constitución, ya prácticamente nadie vive en los alrededores y La Pastora tiene muy pocos feligreses, a diferencia de La Catedral.
“Aquí es una iglesia, está rodeada ya de pura agencia (aduanal); ya no hay habitantes casi, son muy grandes, ya no asisten casi, y ahorita ya dejaron de venir. Cuando se dio la noticia venían a ver, ahí están las imágenes”, expresó el presbítero Vélez Martínez.
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