La Fundación Corazón sin Riendas sigue brindando terapias ecuestres a niños con discapacidad y cáncer de escasos recursos en Veracruz, combinando la equinoterapia, la psicoterapia asistida con equinos y la equinoterapia social para mejorar su calidad de vida.
Verónica Gil, presidenta de la fundación, destacó que en los últimos años los casos de autismo han ido en aumento, convirtiéndose en la condición más atendida en su programa.
"Autismo ahorita está proliferando muchísimo, la verdad me llama la atención cómo están aumentando los casos de autismo [...] atendemos desde año 7 meses más o menos hasta los 12, 11 años".
Para garantizar que el apoyo llegue a quienes más lo necesitan, los menores son canalizados a través de instituciones oficiales, asegurando que las terapias sean gratuitas.
"Lo vamos dirigiendo a través de organismos oficiales para que sean con transparencia y que llegue verdaderamente a niños que lo requieren [...] después de 20 equinoterapias, nos entregan un documento de la Secretaría de Educación en donde reportan los beneficios que obtuvieron los niños, eso ya nos queda a nosotros como una constancia de lo que está funcionando".
La presidenta de la fundación detalló que con apenas ocho sesiones, los niños comienzan a mostrar mejorías, pero el tratamiento completo de 20 sesiones es el ideal para lograr cambios significativos en su desarrollo.
Las sesiones se llevan a cabo en un terreno amplio, ubicado en el kilómetro 11 de la carretera a Antón Lizardo, en Alvarado, un espacio abierto con vista al mar, donde los niños pueden interactuar con los caballos y disfrutar de la naturaleza.
"Es llevar ese equilibrio entre la naturaleza, los animales, si bajamos a la playa vamos a recoger la basurita que encontremos entre juego y juego. Es poder ir integrando a los niños".
Además de las terapias, indicó que Corazón sin Riendas organiza picnics y actividades recreativas para los menores, incluyendo juegos, paseos a caballo y entrega de regalos.
A estas actividades pueden asistir niños de casas hogar, del DIF, centros de atención múltiple, comunidades rurales y menores con problemas de adicción, además de brindarles experiencias como salidas al cine.
Finalmente, subrayó que con estas iniciativas, la fundación busca no solo mejorar la salud de los niños mediante la equinoterapia, sino también brindarles momentos de alegría y recreación en un ambiente seguro y natural.
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