La fortaleza de San Carlos en Perote está desperdiciada desde el punto de vista turístico, pues tiene una historia poco conocida de los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, afirmó Guillermo Macías Lagunes, secretario general de Asamblea Permanente de Asociaciones Civiles con la Comisión de Cultura y Turismo.
Admitió que la Secretaría de la Defensa Nacional hizo un excelente trabajo en el rescate de ese inmueble histórico, y dijo que hay una parte de la historia de la que poco se habla.
"Ya colocaron una escalera de caracol donde estuvieron presos los hombres de Japón, Italia y Alemania, que fueron apresados en el puerto de Veracruz en la Segunda Guerra Mundial y que fueron concentrados mientras duró la guerra, en la Fortaleza de San Carlos", dijo Macías Lagunes.
Resaltó que no es un pasaje histórico agradable, pero es parte de la historia y de cómo en un hecho lejano tuvo alguna relación el estado de Veracruz.
"Entrar en ese inframundo en donde ellos estuvieron es una experiencia que no tiene palabras, la verdad, es impresionante. Nada más de imaginar en dónde estuvieron presos esos hombres mientras duró el conflicto con sus países, ahí en ese infierno siberiano nuestro que no tiene nombre. Es increíble", subrayó el guía de turistas y antropólogo de profesión.
Añadió que además de esa parte, el turista puede visitar las áreas más conocidas, como la recámara donde pasó sus últimos días el primer presidente de México, Guadalupe Victoria.
Añadió que luego vino el nacimiento del Heroico Colegio Militar en Veracruz, y destacó que con las obras que realiza el actual gobierno federal está quedando muy bien.
"Esa fortaleza en dimensión es 4 veces más grande que San Juan de Ulúa; la única diferencia es que está construida con piedra de alta montaña, piedra volcánica, y San Juan de Ulúa es de coral", concluyó Macías Lagunes.
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