El regreso a clases se acerca y los padres de familia ya están comenzando a moverse para comprar los útiles escolares, los uniformes, las mochilas y por su puesto los zapatos.
Anselmo Chacha Zárate, reparador de bolsas, mochilas o calzado a la medida, ubicado en un local al interior del Mercado Hidalgo menciona que ha tenido muchos clientes que se acercan a él para restaurar o reparar las suelas del calzado escolar de los niños, debido a que los padres prefieren reparar los pequeños detalles que tenga el calzado a desecharlos por completo.
“Es una gran diferencia mandarlos a reparar que comprarlos nuevos, porque te ahorras un poco de dinero que, si compraras otros zapatos”, dijo Anselmo Chacha.
Dentro de las reparaciones, el señor Anselmo Chacha también se ocupa de arreglar mochilas, donde las llevan para cambiar los cierres, coser alguna parte que se haya descosido o incluso cambiar el forro de estas.
El tiempo de reparación de zapatos o mochilas puede ser de una hora, un día o incluso dos días, depende de la urgencia que tenga la persona.
Debido a la reciente venta de artículos económicos que son de baja calidad, cuando alguien lleva a reparar calzado de ese estilo, muchas veces es imposible rescatar parte del zapato o mochila. Esto se debe a que la calidad de los artículos es tan mala que el material se llega a “tostar” y debe hacerse una reconstrucción del calzado o la bolsa. Para estos casos se puede fabricar un calzado desde cero o incluso volver a hacer una mochila, todo con el fin de que sean más duraderas.
“A veces me preguntan ¿Qué es mejor? Y yo les digo que es mejor comprar un zapato caro, que te va a durar mucho y puedes mandar a arreglar si se rompe o hay que cambiarle la suela, a uno barato que no te dura nada porque son muy frágiles”, menciona Anselmo Chacha.
Una reparación de zapatos puede variar dependiendo lo que se necesite:
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