Familiares y amigos despiden a Henry de Jesús, joven víctima del camión Saeta que volcó en Boca del Río | VIDEO

Con llanto, flores y un recorrido por los lugares que marcaron su vida, Henry de Jesús Polito fue despedido este viernes 28 de marzo por familiares, amigos y decenas de personas que se sumaron a la exigencia de justicia. El joven, quien murió tras ocho meses de luchar contra las secuelas de un accidente de transporte público, fue acompañado por más de 300 asistentes en su camino al panteón San José Novillero, en Boca del Río.

El féretro recorrió el bulevar Vicente Fox, en la playa Santa Ana, donde Henry solía trabajar junto a sus padres durante las temporadas vacacionales, atendiendo a turistas. Ahí, algunos de sus amigos colocaron flores y elevaron oraciones en su memoria.

Posteriormente, su cuerpo fue llevado a la Iglesia de Nuestra Señora de Santa Ana, donde se celebró una misa de cuerpo presente. Con palabras de despedida, abrazos y muestras de solidaridad, la comunidad acompañó a la familia en su dolor.

Henry de Jesús fue despedido este viernes 28 de marzo por familiares, amigos y decenas de personas que se sumaron a la exigencia de justicia.

Una lucha marcada por la negligencia

La muerte de Henry no solo deja luto en su familia, sino también una profunda indignación por la falta de justicia. Su caso evidenció la negligencia de las autoridades y la impunidad con la que operan algunas concesionarias del transporte público.

El joven de 18 años resultó gravemente herido en un accidente ocurrido el 17 de junio de 2024, cuando el conductor Fidel N. volcó el autobús de la ruta Saeta sobre la avenida Miguel Alemán, presuntamente por conducir a exceso de velocidad. Henry viajaba con un amigo, creyendo que era más seguro utilizar el transporte público que llevarlo en su motocicleta. Sin embargo, la tragedia lo dejó con fractura de pelvis, vejiga reventada, desprendimiento de uretra, sangrado en el corazón, un infarto cerebral en diciembre y la falla de un riñón.

A lo largo de ocho meses, su familia hizo todo lo posible por salvar su vida, pero enfrentaron la indiferencia de las autoridades. La Fiscalía General del Estado (FGE) no avanzó en la investigación y la empresa aseguradora Banorte, así como el concesionario de la ruta Saeta, se negaron a cubrir los gastos médicos, violando la Ley de Tránsito del Estado, que obliga a las compañías a responder en caso de lesiones a los pasajeros.

Para costear los tratamientos de Henry, su familia organizó colectas, ventas de comida y eventos solidarios. Con el apoyo de la asociación Mechones de Esperanza, realizaron boteos para recaudar fondos. Su madre, Mayra Cobos González, denunció que, a pesar del desgaste económico, la aseguradora y la empresa concesionaria jamás respondieron, ofreciendo apenas 50 mil pesos como compensación inicial, suma que rechazaron ante la magnitud de las secuelas.