¿Existieron túneles o pasadizos subterráneos bajo la ciudad de Veracruz? Esto sabemos

No existen evidencias de supuestos túneles construidos durante la Colonia Española ni en el México independiente bajo el suelo de esta ciudad, afirmó Miguel Salvador Rodríguez Azueta, presidente de la Fundación de la Crónica de Veracruz (Fundacrover).

Ante rumores sobre supuestos pasadizos subterráneos, que se suelen dispersar con frecuencia, el investigador aclaró que algunas voces se refieren como ´túnel´ a un acueducto construido a finales del siglo 18, para acercar el agua desde la zona sur, entonces deshabitada, a lo que hoy es el centro histórico o primer cuadro de Veracruz.

"Esos famosos ´pasadizos´ no son más que parte del acueducto que traía el agua del río Jamapa hacia Veracruz.

Ese acueducto, si somos un poco curiosos, fue inaugurado a finales del siglo 18, está la placa ahí en las afueras de la calle Mario Molina y el Callejón Trigueros, se inauguró esa obra y parte de ese acueducto surtía a varias iglesias y conventos", aclaró Rodríguez Azueta.

La fecha que se percibe en la placa con muchos años de antigüedad, no muy legible por el deterioro al paso de 300 años, es decir hace 3 siglos, subrayó el investigador.

El presidente de la Fundacrover destacó que las obras para traer agua a la ciudad de Veracruz en la segunda década del siglo 18 se deben a Fray Pedro Antonio Buzeta, quien promovió y apoyó la obra, que ingresó a lo que entonces era Veracruz, por su lado sur hacia el centro y por eso está ese ducto subterráneo, que no era un túnel.

Historias similares se han regado sobre supuestos pasadizos subterráneos desde algunas iglesias antiguas de Veracruz.

"Lo que pasó es que algunos que compran los conventos después de la guerra de Reforma utilizan parte de esos túneles, por decirlo así, para guardar sus mercancías y guardar objetos valiosos.

"Ahora, objetos arqueológicos los hay en toda la costa de Veracruz y Boca del Río, pues debemos recordar que el maestro Pola era un gran aficionado a rescatar estos vestigios que arrojaba el mar y que algunos debieron haber quedado en parte de lo que fue la Calle de la Playa.

"Claro, los que aparecieron recientemente eran hechizos, eran de broma y el Instituto Nacional de Antropología e Historia salió a dar su veredicto sobre este tema", subrayó Rodríguez Azueta.

Hizo hincapié en que no se puede dispersar rumores sin sustento científico y sin elementos para demostrar los supuestos.