Instituto Nacional de Migración contempla una atención especial para los niños, niñas o adolescentes migrantes no acompañados, ya que la ley los considera un grupo en situación de vulnerabilidad, por lo que, está obligado a canalizarlos de manera inmediata al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
De acuerdo a los protocolos migratorios, el resguardo ante el DIF tiene el objetivo de privilegiar la estancia de los menores en sitios donde se les proporcione la atención adecuada, se les informe con claridad sobre sus derechos y se les brinde los servicios de representación y asistencia jurídica que necesiten.
Además, se consideran circunstancias excepcionales, para los niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados, quienes pueden llegar a ser alojados temporalmente en una estación migratoria, mientras se les canaliza a las instalaciones del DIF.
Bajo estas condiciones, a los menores se les debe de asignar un espacio específico para su estadía diferente al del alojamiento de los adultos.
De acuerdo a los protocolos que sigue el Instituto Nacional de Migración, además los menores deben estar bajo la atención de un Oficial de Protección a la Infancia (OPI), quien será el encargado de vigilar el respeto a los derechos humanos y a resguardar la integridad física del menor durante toda su estadía hasta que regrese a su país de origen.
Los OPIS son personal del Instituto Nacional de Migración, que están especializados en la protección de la infancia, capacitado en los derechos de niñas, niños y adolescentes.
Entre sus tareas se encuentran entrevistar al niño, niña o adolescente con el objeto de conocer su identidad, su país de nacionalidad o residencia, su situación migratoria, el paradero de sus familiares y sus necesidades particulares de protección, de atención médica y psicológica.
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