Ante el estiaje que golpea a Veracruz se requiere una nueva cultura del agua porque la dependencia del río Jamapa recrudece su efecto y gran parte de la población se abastece de ese afluente, afirmó Oliver Olmos Cabrera, dirigente del Movimiento Civil Independiente (MOCI).
Resaltó que la conurbación Veracruz-Boca del Río pasa por un momento de estrés hidrico histórico que se advertía desde antes y que se acentúa en esta época de estiaje.
El desabasto de agua agrava el impacto del estiaje en Medellín, Boca del Río y Veracruz.
"Hay zonas que no tendrán agua porque están alimentadas de la cuenca del río Jamapa, cuyo caudal está muy abajo. Otras están alimentadas de pozo, donde por circunstancia hídrica y geológica tienen el mantos freático más o menos a 5 metros abajo del suelo, tienen abundante agua, y de esos pozos extraen y alimentan ciertas colonias de de diversas zonas", explicó Olmos Cabrera.
Recalcó que el reparto del líquido en las diferentes zonas de la zona metropolitana es desigual: quienes dependen al 100 por ciento de la cuenca del río Jamapa, que está en los niveles más críticos que se habían visto históricamente, no van a contar con el líquido, y lo poco que están succionando es agua que viene fangosa o sucia, que no lleva un tratamiento y les llega por medio de tandeos para poder cubrir por periodos el abastecimiento del vital líquido.
Destacó que en la ciudad de Veracruz al 45 por ciento de colonias y fraccionamientos los abastece el río Jamapa: el Floresta, Vista Mar, el Médano del Perro, tubería de 40 pulgadas aproximadamente.
"Llega hasta la colonia Hidalgo, Pocitos y Rivera, una parte de la colonia Centro, Flores Magón, Zaragoza, toda la zona pegada a Medellín, que se alimenta de esa línea del río Jamapa.
"En cambio en La Pochota se abastecen. El pozo matriz está en El Coyol. Y en Río Medio son pozos, las unidades habitacionales están suministradas por pozos", subrayó.
"Ésos están de pozo, es donde el agua sale con la mejor calidad en todo el municipio, ahí en Lomas 4 es donde se recibe el agua con la mejor calidad en toda la zona metropolitana, deben ser unas 10 mil viviendas", subrayó Olmos Cabrera.
Hizo hincapié en que la naturaleza tiene sus ciclos, y ningún operador podrá luchar contra el cambio climático.
Añadió que el glaciar del Pico de Orizaba, que alimenta al río Jamapa, se está deshielando y se requiere un proceso de reforestación.
"Debería haber una nueva cultura del cuidado del agua y nueva cultura del árbol", puntualizó Olmos Cabrera.
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