En Veracruz, actualmente se está aplicando la vacuna Abdala como refuerzo contra el COVID-19, especialmente para aquellas personas que aún no se han vacunado o que requieren una dosis adicional para fortalecer su inmunización.
Esta vacuna se está administrando de manera gratuita en diversos centros de salud y unidades médicas, como parte de la Campaña Nacional de Vacunación que abarca desde octubre de 2024 hasta marzo de 2025
En Xalapa y otras regiones, las autoridades locales han recomendado estar atentos a las fechas exactas de aplicación, ya que aún no se han definido horarios específicos en algunos municipios.
Además, se recomienda que las personas acudan a los centros de salud más cercanos para recibir la dosis correspondiente, especialmente aquellos en grupos vulnerables.
Es importante destacar que, junto con las vacunas contra el COVID-19, también se están ofreciendo vacunas contra la influenza, buscando proteger a la población durante la temporada de fríos.
Según los ensayos clínicos realizados, la vacuna mostró una alta efectividad, con una tasa del 92.28% en la prevención de enfermedad sintomática y un 100% en la prevención de casos graves y muertes. Se administra en tres dosis, con un intervalo de dos semanas entre cada una.
Las autoridades sanitarias de México, como la Secretaría de Salud, han destacado que la vacuna Abdala es segura, bien tolerada y efectiva. Aunque algunos medios han intentado cuestionar su eficacia, los estudios respaldan su uso, y es considerada una opción confiable para combatir el COVID-19.
Aunque los efectos secundarios son generalmente leves, como fiebre y dolor en el lugar de la inyección, la evidencia científica respalda su efectividad y seguridad en la población.
La vacuna Abdala es una de las vacunas contra el COVID-19 desarrollada en Cuba. Su nombre proviene de la ciudad de Abdala, en la región de Santiago de Cuba, y fue creada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de Cuba.
Es una vacuna de tipo proteína recombinante, lo que significa que utiliza una parte del virus para desencadenar una respuesta inmune sin causar la enfermedad.
Abdala se basa en un diseño que utiliza la proteína spike del SARS-CoV-2, similar a otras vacunas en el mercado.
Fue aprobada por el Cuban Regulatory Authority en 2021 y ha sido utilizada ampliamente en Cuba, además de exportarse a otros países, como México, Venezuela y Nicaragua, para su aplicación en la población.
Además, es una de las pocas vacunas que ha sido aprobada y distribuida en países de América Latina, incluyendo en el marco de la campaña de refuerzo para combatir el COVID-19 en diversas naciones
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