A lo largo de los siglos, la cartografía de la ciudad de Veracruz ha experimentado múltiples transformaciones. Lo que en un principio fue una ciudad amurallada, rodeada por dunas, pantanos y arroyos, hoy ha dado lugar a un área urbana que ha desplazado grandes extensiones de naturaleza, esto tras recordar el río Tenoya que atravesaba esta grande ciudad.
En las calles del centro histórico de Veracruz se esconde la huella de un antiguo río que alguna vez atravesó la ciudad, marcando la vida diaria de sus habitantes. Este curso de agua, conocido como el río Tenoya, el cual tuvo una historia vital mismo que fue modificado con la nueva configuración del paisaje urbano en el siglo XIX.
Historiadores de Veracruz cuentan que el río corría en línea recta desde lo que ahora es el parque Zamora, pasando por la calle Arista y el callejón de la Lagunilla, hasta llegar al mar. Su cauce fue un componente central en el corazón de la ciudad.
No obstante, con el crecimiento urbano y la necesidad de desarrollar infraestructura protectora, el río sufrió varias alteraciones. Durante la construcción de la muralla defensiva, fue desviado, lo que hizo que su nuevo trayecto fluyera frente a la iglesia del Cristo y la calle Doblado, para finalmente encauzarse por la actual calle Víctimas del 25 de Junio, que ahora separa el centro de la ciudad del tradicional barrio de La Huaca.
Fue en el siglo XX trajo consigo transformaciones más significativas. Con la modernización y las obras portuarias, también llegaron los proyectos de infraestructura sanitaria. En 1904 se inició la instalación de drenaje subterráneo, y en 1907, el río Tenoya fue entubado como parte de un plan para mejorar el sistema de drenaje pluvial. Este cambio no solo facilitó la gestión del agua, sino que eliminó la necesidad de cruzar puentes pequeños en la ciudad.
Hoy en día, el antiguo cauce del Tenoya forma parte del sistema pluvial de Veracruz. Desde el paseo Comodoro Manuel Azueta aún se puede ver la tubería que antes conducía sus aguas al mar, ahora utilizada para desagüe pluvial.
En la década de 1920, el proceso de entubamiento del río llegó a su fin, y desde entonces ha sido conocido por su nombre actual. Aunque su función ha cambiado, el río Tenoya sigue presente en la memoria de Veracruz, recordando a los habitantes cómo la ciudad ha evolucionado.
Este caso refleja cómo el desarrollo urbano ha transformado el paisaje veracruzano, mientras que la memoria del antiguo río permanece viva en las calles y avenidas coloniales que ahora son parte de la geografía de la ciudad de Veracruz.
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