"Tírate", escuchó Concepción antes de ser abusada en Veracruz

15 minutos que se convirtieron en los peores de su vida fueron los que Concepción tuvo que aguantar a lado de su agresor sexual.

Una mañana como cualquier otra, solo que ésta estaba lluviosa y más oscura de lo normal, Concepción tomó la ruta habitual por la calle Guadalquivir del Infonavit Las Vegas para llevar a su hija de 11 años a la secundaria.

El martirio comenzó de regreso, cuando un sujeto desconocido la amagó con un arma blanca.

Iba de regreso más o menos a la altura de una virgen en el andador cuando me sale el sujeto, no vi de dónde salió solo cuando lo sentí ya estaba atrás de mi apuntándome con un cuchillo, tapándome la boca, diciendo que caminara y que me callara", narró.

En el trayecto del cual la mayoría se enfocó en dar vueltas por la zona, el agresor le pidió dinero, sin embargo, Concepción no llevaba por lo que recurrió a las amenazas.

Pensaba en sus hijos

"Nunca dejamos de caminar, tardamos como 15 minutos de los cuales de 5 a 10 aproximadamente estuvimos caminando dando vueltas.

"Él me iba diciendo que yo no sabía quién era él, que el día anterior había matado a una mujer y ya. Yo me imagino que lo hacía para intimidarme, pero mi mente y mi único objetivo estaba en salir de ahí bien para mis hijos", contó.

Al llegar a un rincón oscuro en el mismo andador las indicaciones fueron claras, "tírate", le dijo. Ella no tuvo otra opción más que obedecer pues el cuchillo le seguía apuntando.

Me llevó a las partes de atrás de los condominios porque estuvo como que buscando el lugar adecuado hasta que me dijo que me tirara. Enfrente de nosotros había un carro que nos tapaba, todo fue muy rápido por mi mente pasaron tantas cosas de las que ni me acuerdo gracias a Dios un vecino prendió la alarma de su carro y él se paró y se fue corriendo."

Sin saber nada de lo que ocurría, el vecino se cruzó frente a frente con el hombre para después quedar en shock al escuchar los hechos de voz de Concepción.

El camino de regreso a casa fue largo y difícil para la madre soltera de tres hijos, sin embargo, lo único que deseaba en ese momento era llegar.

"Yo me fui a mi casa, me sentía mal y sucia, olía a él su perfume era muy fuerte y lo seguía percibiendo. Su ropa no se veía sucia y traía unas sandalias cafés de pata de gallo. Nunca le vi la cara solo lo escuché y su voz era de alguien joven", expresó.

Sin todavía asimilar lo que le había sucedido, al llegar a su domicilio lo primero que hizo fue hablar a la secundaria para que estuvieran alertas y cuidaran a los alumnos en la salida.

Tras la llamada, le solicitaron asistir a la escuela para que hablara con la Policía Naval y posteriormente se trasladara a la Fiscalía.

"Hablé con los navales y me llevaron a levantar la denuncia. También me atendieron medicamente, me hicieron la prueba de VIH, salí negativa y me dieron medicamento para cualquier infección que pudiera llegar a tener."

Estos dos días que han transcurrido, Concepción cuenta que han sido muy desgastantes pues tiene que dar muchas vueltas para el proceso legal aunado a que su salud emocional no es la mejor.

La joven madre cuenta que luego de nunca haber sufrido algún tipo de acoso ahora vive con pánico y temor de volverse a encontrar con su agresor, además de que ha cambiado de rutas y también es acompañada por su madre.

Finalmente agradeció a las autoridades Navales y al Instituto de la Mujer de Boca del Río por el acompañamiento brindado en el proceso.

/pn