Aunque los pozos son una opción para dotar de agua a los asentamientos en la periferia de la ciudad de Veracruz, no son la solución mágica ni son inagotables y se requieren alternativas, como el reciclaje, antes de que decenas de colonias se queden en secas, aseveró Oliver Olmos Cabrera, presidente del Movimiento Civil Independiente (MOCI).
En reiteradas ocasiones varias voces han demandado ofrecer opciones reales, factibles y racionales para disponer de agua potable, en el entendido de que se debe utilizar en forma racional, sin desperdicio porque cada vez está más escasa.
Admitió que en reiteradas ocasiones él mismo ha sugerido explotar los acuíferos en la zona norponiente en la ciudad de Veracruz, pero en forma racional.
Mientras en otras partes del mundo se reciclan las aguas residuales, en México las arrojan al mar, a lagunas y ríos en vez de darles tratamiento y no enviarlas al subsuelo, señaló Olmos Cabrera.
Es decir, se debe garantizar el agua para consumo humano pero sin caer en la errónea idea de que es inagotable.
En consecuencia, el problema tiene 2 aristas: el necesario abasto para el consumo humano y a la par, el prevenir y garantizar la disponibilidad del líquido para el futuro.
Recalcó que se debe dar un uso racional al agua, tanto la que se va a consumir como la que ya se utilizó y se convirtió en residual y que terminar, cruda, en ríos y hasta en lagunas, con su carga contaminante.
Para ello se requieren políticas y opciones reales.
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