“Soy un periodista con suerte”, dijo el maestro José Pablo Robles Martínez tras recibir el Premio Nacional de Periodismo otorgado por Celeste Sáenz de Miera, secretaria nacional del Club de Periodistas de México, quien además le entregó la medalla "Al mérito por la Libertad de Expresión". De igual forma, la Delegación Veracruz, que preside José Uriel Rosas Martínez, le hizo entrega de un reconocimiento por su labor periodística, al servicio de la verdad y la justicia, junto con la medalla "Defensor de la Libertad y promotor del Progreso", en un acto muy emotivo realizado en su casa editorial, el Corporativo Imagen del Golfo.
Ante los invitados especiales y la familia del homenajeado, que se dieron cita en una de las salas de juntas, el periodista Raymundo Jiménez reconoció la valiosa aportación que Robles Martínez ha hecho al periodismo nacional.
“En la historia se le recordará por haber creado la primera Comisión Estatal de Periodistas en Veracruz, en la administración de Fidel Herrera Beltrán y que después la desaparecieron. Luego volvió a surgir un organismo la CEAP, que es autónoma. Lamentablemente uno no quisiera que tuvieran que crearse ese tipo de organismos para darle seguridad a quienes ejercemos el oficio periodístico”, subrayó.
Agregó que el licenciado José Pablo Robles Martínez deja un gran legado.
“Tras su paso como corresponsal de guerra en Líbano, escribió uno de cuatro libros que tiene publicados, el legado de quienes le han acompañado en su empresa periodística y también a sus hijos, quienes le han heredado ese gusto por el periodismo”, subrayó.
Reiteró su agradecimiento, pues en los momentos más difíciles de su vida, el maestro Robles siempre estuvo ahí para ayudarle, cuando muchos no lo hicieron.
Por su parte Celeste Sáenz de Miera resaltó el significado que encierra este premio especial y único que, por su conducto, hace entrega el Consejo Nacional e Internacional de Periodismo.
“Tomando en cuenta que conocemos su trayectoria es nuestro corazón, es nuestra gratitud y es nuestro compromiso de seguir sus pasos, de estar con usted y de aprender mucho de usted. Este premio es el primero en su tipo, el reconocimiento por la libertad de expresión, defendiendo lo que se debe defender, la verdad de los hechos y siempre promover y difundir lo que deba de ser y con amor a México”, manifestó.
Además, le hizo entrega de una medalla de honor, que es exclusiva para quienes honran este oficio, donde sobresalen las personas de buenos sentimientos, base fundamental para ser un buen periodista.
“Bien se sabe de la bonhomía del maestro, bien se le reconoce esta parte y yo creo que el estar siempre apegado a sus principios, a su vocación y amar a su gremio es un privilegio entregarle la medalla de la Fundación Antonio Sáenz de Miera y Fieytal, una medalla de honor, para quienes hacen honor al periodismo y que ven la vida con una vocación de servicio social”, concluyó.
De inmediato el decano del periodismo nacional, Robles Martínez, dijo que no tenía pensado hablar, pues como buen periodista está acostumbrado a preguntar.
“Gracias, gracias, gracias a todos ustedes, especialmente al Club de Periodistas, y sobre todo a los que me acompañan. Creo que mucha suerte tenemos los periodistas y afortunadamente a mí me ha perseguido esa buena suerte”, agradeció.
Recordó lo afortunado que es, pues incluso la suerte le ha salvado la vida.
“La buena suerte me ha acompañado siempre, les quiero comentar algo muy triste, donde se perdieron cerca de 15 periodistas en un accidente aéreo que ocurrió en el Cerro del Mesón, en Poza Rica”, dijo.
Explicó que, en ese tiempo, iniciaba la campaña presidencial de Echeverría, y por ser un reportero de Veracruz, estaba obligado a abordar el avión, sin embargo, el destino le tenía reservada una larga vida en los medios impresos y ahora digitales y otro compañero le pidió ir en su lugar.
Además, gracias a su buena suerte, el empresario periodístico, de los pocos periodistas propietarios de medios de comunicación, agradeció por contar con una gran y hermosa familia, que formó junto a su esposa Roselia Barajas y Olea.
“Yo tengo muy buena suerte, tengo una gran familia, una gran esposa, que lamentablemente no me acompaña aquí porque es la embajadora en Costa Rica, con quien he compartido toda una vida, más de 60 años y sé que estaría feliz. Gracias, muchas gracias a todos”, concluyó su mensaje.
La Senadora Gloria Sánchez tomó la palabra para dar pie al momento más emotivo.
“Muchas gracias por permitirme darle las gracias a Don Pepe, soy la Senadora Gloria Sánchez, por el estado de Veracruz y vengo de la lucha de la izquierda, hace muchos años, cuando nadie nos daba un espacio, cuando el compañero Heberto Castillo se estaba abriendo el camino de la izquierda, solo él nos daba espacio, eso se agradece, pero también por eso él tuvo problemas, por abrir sus páginas a la izquierda”, agradeció.
Continuó relatando que después, cuando Heberto Castillo declinó a favor del ingeniero Cárdenas, en el 88, también sus páginas se abrieron para ellos.
“Ya no digo toda la lucha con Andrés Manuel, ha sido también solidario. Y eso es algo muy importante, es la pluralidad, es la apertura de criterio, es la tolerancia, es el humanismo que hay en él”, subrayó.
Ante la ausencia de la señora Roselia Barajas y Olea, embajadora de México en Costa Rica, la senadora Gloria Sánchez, representó a su gran amiga, en un emotivo acto para expresarle al galardonado todo el cariño, respeto y admiración que siente por el matrimonio Robles Barajas.
“Y yo me voy a atrever a representar a Roselia, a mi compañera de lucha desde el PMT, que está aquí compañero, está con nosotros, muchas felicidades”, concluyó ante un espontáneo aplauso.
Finalmente, el Biólogo Pablo Robles Barajas, agradeció en nombre de sus hermanos por esta distinción a su padre, quién gracias a seguir su vocación y sueños, ha formado en sus empresas a destacados periodistas y buenos profesionales del periodismo, empezando por sus hijos.
“Este ejemplo que hemos tenido de mis padres, de saber enseñarnos a ser buenas personas, pero sobre todo a ir por el camino correcto, realmente son muchos detalles que se quedaron en el tintero, de lo que podemos hablar de mi papá, de lo que conocemos de ellos como hijos, decir, que él no fue el primer periodista titulado de este país porque su maestro no se lo permitió, le dijo: “no te puedes titular antes que yo”; si no hubiera sido el primer periodista titulado de México”, ejemplificó.
Añadió que este es solo una pequeña muestra de las miles de anécdotas y enseñanzas que les ha dado en el camino.
“Nos sentimos muy orgullosos de ser sus hijos, Raymundo lo dijo aquí, que tenemos que cuidar esto que ha construido mi papá y créanme que es importante para nosotros este legado y que además lo sigue manteniendo. Vivir con ustedes este momento tan importante es para toda la familia algo muy hermoso y se los agradecemos mucho, muchas gracias”, finalizó.
Fotos: Wenceslao Fuentes / IMAGEN DEL GOLFO
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