En un término máximo de dos semanas podría saberse quién será el nuevo Papa y jerarca mundial de la Iglesia Católica, y no necesariamente tiene que ser alguno de los más mencionados, expresó el obispo de la Diócesis de Veracruz, Carlos Briseño Arch.
Dejó en claro que el único que definirá al sucesor del Papa Francisco es Dios y los obispos en todo el mundo tendrán que acatarlo.
"Que nos manden al que Dios quiera (...), los que más suenan son los que no van a salir, seguramente (risas), suele pasar que los que más suenan no salen; normalmente suele ser gente que no suena porque una de las cosas que suceden es que muchas veces hay muchas características que tienen que tener.
"Muchas veces todas esas cosas se mantienen en un sigilo, y los medios de comunicación se van hacia lo más espectacular (...), esto no crean que va a durar mucho, yo creo que en una o dos semanas ya tendremos Papa, dos semanas, no creo que dure más", subrayó Briseño Arch.
El obispo de Veracruz dejó en claro que la nacionalidad no es determinante, sino de varios factores.
"Yo no creo que dure más, no depende mucho de la nacionalidad, también hay otras cosas más importantes que la propia nacionalidad de la persona, sobre todo la elección de Dios, ahí sí (...), yo invito a toda la gente a orar mucho para que Dios nos envíe un Papa según su voluntad', subrayó Briseño Arch.
El obispo de la Diócesis de Veracruz recalcó que cada Papa tiene su forma de conducir a la Iglesia Católica y confió en que llegará quien tenga que llegar y no será la voluntad de particulares.
Recordó que en pocos días de habrá de hacer pública la designación del nuevo Papa y confió en que será un momento de renovación para la Iglesia Católica y para el mundo.
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