Los agiotistas deberán pensarlo cien veces antes de urdir estratagemas para despojar de sus bienes a los deudores, pues recientemente se tumbó una resolución judicial que había dejado a una deudora sólo con lo que llevaba puesto, afirmó Teresa Carbajal, de la Jornada Estatal para la Defensa del Patrimonio Familiar adheridos a El Barzón.
Sin proporcionar el nombre de la agraviada dijo que se trataba de una enfermera jubilada, quien cayó en manos de un prestamista, y ahí comenzó su calvario.
El prestamista logró una orden judicial para embargar no sólo los bienes de la jubilada, sino el dinero que percibe como prestaciones sociales del Seguro, además del recurso de su pensión de viudez.
Destacó que el acreedor demandó que el juez ordenara congelar todas las cuentas bancarias de la mujer, sin precisar que en una de ellas recibía el dinero de su pensión, lo que exhibe que sí es posible llegar a ese paso.
Es decir, el deudor sigue recibiendo los depósitos en sus cuentas bancarias, pero no puede acceder a ellos, no puede utilizarlos debido al embargo, al invocar ‘presunción de capacidad’ por parte del deudor y que según el criterio de la Corte el salario ya es embargable. Así le respondieron a la afectada.
Ante ello, la Jornada Estatal para la Defensa del Patrimonio y El Barzón lograron por fin que la Corte echara abajo el embargo de la pensión jubilatoria de la deudora.
Teresa Carbajal recalcó que no debería haber criterios al arbitrio de cada juzgador, sino señalamientos claros de lo que se debe y lo que no se debe hacer, para no afectar a quienes como la dama jubilada, no tienen posibilidad de sobrevivir si se le impide acceder al recurso de su pensión a causa del embargo.
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