El sacrificio de trabajar en el circo; así es la vida de Giselle y Jessica

El Circo Unión está de visita en Veracruz, ubicado en un terreno sobre el bulevar Adolfo Ruíz Cortines en Boca del Río, justo a un costado de la Plaza Boka. Niños y adultos se ven llegar con la alegría que genera un espectáculo como los que ofrece un circo.

La función comienza a las 8:00 de la noche, los miembros del circo comienzan a prepararse para el espectáculo, y los encargados del sonido hacen las pruebas necesarias para que no haya ni un error.

Son las 7:00 de la noche y Giselle comienza a prepararse para salir al escenario al lado de su amiga y compañera de acto, Jessica, quien también comienza a prepararse.

Giselle trabaja en el circo haciendo un acto de magia con vestidos, el cual lleva realizando alrededor de cinco semanas, pero también realiza aro aéreo.

Jessica y Giselle, pareja durante el show en el circo Unión.

Ella viene de una familia de cirqueros, pues su madre también trabajaba en el circo, lo cual hizo motivarla a seguir con la tradición. Tiene 29 años de edad y lleva trabajando en la vida circense desde los 15.

Mientras se maquilla, Giselle revela que trabajar en el circo es muy bonito, ya que puede conocer distintas culturas, costumbres, pues el circo Unión viaja por toda la república e incluso ha llegado a otros países. Ha visitado prácticamente todo el país al lado del circo, así como Perú y Ecuador.

Lo más difícil de trabajar en el circo

Para Giselle lo más difícil que ha pasado en el circo ha sido la pandemia del Covid-19, pues al ser solamente trabajadores del circo, su economía se vio sumamente afectada, llevándola a tener que trabajar en los semáforos.

“La pandemia fue muy difícil para el circo; todos buscábamos cosas que hacer, yo aprendí a hacer donas, aprendí a hacer tortillas de harina, empanadas. Yo llegué a ir a los semáforos con pancartas”, comenta.

Acostumbrada a la vida del circo

Giselle es de Hermosillo, Sonora y asegura que estar lejos de su familia llega a ser triste, pero debido a estar desde muy pequeña lejos de casa, se desacostumbró a vivir con ellos.

“Hace poco estuve de visita y ya no me siento bien estando en un solo lugar, ya quería viajar y extrañaba mucho el circo”.

Las fechas importantes, como navidad, año nuevo y los cumpleaños han tenido que ser sacrificados en ciertos momentos, ya que el circo no descansa en todo el año, señala Giselle. 

Actuar frente al público

A pesar de tener el acto dominado, soltando una risa, Giselle menciona que siempre existen los nervios a la hora de salir a dar el show, pero conforme avanza el espectáculo y escuchar el aplaudir del público se da cuenta que está dando un buen número de magia.

“Si se siente bonito, el público tiene bonitas reacciones, se emocionan, a veces gritan al final del número”.

Asegura que ella estará en el circo hasta que ya no pueda dar más, pues siente que el circo en la actualidad está muriendo, ya que son muy pocas las personas que siguen acudiendo junto a la familia a disfrutar de esta vieja tradición. 

Cosmetóloga y asistente en el circo

Jessica es una chica de 26 años que empezó en el mundo circense gracias a que reemplazó a su hermana en un acto, ya que ese día su hermana iba a presentar un examen; después de eso le ofrecieron trabajo y aceptó, agarrándole un amor profundo al circo desde ese entonces.

Es cosmetóloga, especialmente en maquillaje artístico y en el Circo Unión trabaja como asistente de magia para Giselle y para otro mago que también pertenece al circo.  

Lejos de la familia

Mientras se prepara para salir al escenario, con sentimientos encontrados, Jessica comenta que, si extraña muchas cosas que hacía antes de pertenecer de lleno al circo, sin embrago, asegura que vale la pena. Es la primera vez que está lejos de su familia, tras llevar un año en el circo.

“Si se extrañan muchas cosas, pero también me gusta mucho estar en lugares diferentes, entonces, es como que experimentar esa sensación”.

“Satisfacción de que estás haciendo lo correcto”

A punto de terminar su preparación, Jessica menciona que ver al público aplaudir durante el show, le hace sentir satisfacción, ya que logra dejar una huella en cada uno de los asistentes.

Lo único malo que ella ve en el circo es la lejanía de su familia, ya que estar lejos de casa llega a ser una desmotivación en ciertos momentos, por lo que la aceptación del público que asiste al circo se vuelve muy importante para no rendirse y darse motivación.

Al igual que Giselle, Jessica no ve complicado el entretener al público, ya que ver algo novedoso siempre les va a agradar, aunque aseguró que, si existe público difícil, pues son personas que también se dedican al circo.

Sin saber que le gustaba en demasía el trabajar en un circo, Jessica se despide junto a Giselle diciendo que el circo representa mucha vida y alegría.

“No te aburres nunca, aunque hagas lo mismo todos los días, cada día es diferente. Es algo nuevo, nuevo público, nuevas reacciones”.

El show está a punto de comenzar, la música suena y el púbico empieza a entrar a la carpa para disfrutar del primer acto. Giselle y Jessica son el segundo show, por lo que ya deben estar preparadas detrás del telón.

Después de un rato, suena su presentación y comienza el acto de magia que deja a los amantes del circo muy entretenidos. El show fue lo esperado, un éxito y agrado del público.

El Circo Unión lleva en Veracruz alrededor de un mes, por lo que estará unos días más sacando alegrías y entreteniendo a los jarochos, tanto pequeños como grandes.