La cuarentena por pandemia del COVID-19 ha mostrado las situaciones más difíciles a las que el mundo se enfrenta pero también se han visto actos altruistas, de amor por el prójimo y de empatía con la sociedad vulnerable, tal y como lo hace El Gran Café de la Parroquia, a través de la campaña social denominada #FUERZAVERACRUZGCP que desde el primer día del aislamiento reparte café y pan a personas que tienen que salir a trabajar pese a la contingencia.
El propietario, del conocido cafe, capitán Ángel Fernández Ceballos, ha manifestado que la Parroquia se encuentra de guardia en esta emergencia sanitaria para apoyar a la parte de la población vulnerable, y a todos los que continúan trabajando.
Voceadores, vendedores ambulantes, enfermeros, paramédicos, doctores, voluntarios, policías, personal administrativo de hospitales, taxistas, choferes y elementos de seguridad pública, son algunos de los que han recibido el aromático café y la emblemática canilla, en estos días de gran pesar para la población y que tal vez para algunos representa su único alimento al día.
Entre los lugares hacia donde se dirige el carrito de acero inoxidable, que transporta los inagotables litros de café y pan, se encuentran asilos como el Cogra y Canitas Felices, hasta donde ya ha llegado.
De igual forma ha visitado hospitales como el Regional, albergues, el Hogar de Niños Manuel Gutiérrez Zamora, la Cruz Roja y Bomberos, entre otros.
"Producto listo para utilizarse en contingencias, planes de emergencia y desastres naturales" es la leyenda que se lee en un costado del carrito que reparte, más que café, sorbos de esperanza y muestra la generosidad y grandeza de esta empresa veracruzana, el Gran Café de la Parroquia.
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