El Dictamen, testigo de la historia de Veracruz desde hace 125 años | VIDEO

Desde hace 125 años el periódico El Dictamen se convirtió en un referente del estado de Veracruz y una voz destacada en el ámbito periodístico mexicano, marcando un hito en la historia del periodismo en México.

Fundado en 1898, El Dictamen se ha mantenido como un testigo y cronista de los eventos más significativos de Veracruz, México y el mundo a lo largo de un siglo y cuarto.

En su visita al Corporativo Imagen de Veracruz, Bertha Ahued Malpica, directora ejecutiva de El Dictamen, destacó que el periódico ha desempeñado un papel crucial en la difusión de noticias, la promoción de la cultura, y la construcción de la identidad veracruzana y mexicana.

Destacó que desde hace muchos años trabajaba en el periódico y ahora como directora del Decano de la Prensa Nacional, es un orgullo.

“Son 125 años del periódico El Dictamen. A todos mis antepasados, bisabuelo, abuelo, mamá, que nos ha tocado partes muy bonitas de la historia de México, de Veracruz y partes muy duras que han pasado todos los medios, es un aliciente llegar a 125 años; me siento muy honrada”.

Bertha Ahued Malpica, directora ejecutiva de El Dictamen.

El impacto de El Dictamen trasciende las páginas impresas y las pantallas digitales, ya que ha sido un actor activo en la vida de la ciudad y el estado. Ha contribuido a dar voz a las comunidades, a fiscalizar a las autoridades, y a promover el desarrollo de la región.

“Sería imposible sin darle la gracias a todos los empleados que han pasado a lo largo de estos 125 años, las plumas, todos los periodistas valientes que con su pluma han hecho historia, se han hecho cambios por lo mismo, es para mí un orgullo, un honor. Sí ha sido un poco duro en algunos momentos, sobre todo en la pandemia, pero todo es posible”.

Recordó que a lo largo de los 125 años de El Dictamen se han contado innumerables historias, incluso, en 1914 su bisabuelo Juan Malpica Silva fue encarcelado en San Juan de Ulúa.

“Fue encarcelado por Victoriano Huerta porque escribió una editorial en que le exigía su renuncia, entonces Huerta se enoja y lo mete a la cárcel de San Juan de Ulúa. Salió como a los 20 días gracias a la intervención de Salvador Díaz Mirón. En esa época El Dictamen estuvo cerrado unos meses, ya para mayo de 1914 volvió a laborar, se fueron a Tlacotalpan y trabajaban en el periódico El Corredor del Sotavento. En mayo regresaron, pasando la Invasión Norteamericana de 1914”.

Señaló que en un momento en que la información fluye más rápido que nunca, El Dictamen ha seguido como una fuente confiable para sus lectores y defenderá la libertad de expresión a capa y espada de todos, ya que es un derecho del ser humano.