Don Miguel lleva 15 años llevando música a los panteones en Día de Muertos

A los difuntos no sólo les llevan flores y rezos a los panteones en la ciudad de Veracruz, también les llevan música con guitarra, acordeón y hasta con marimba.

Hay oferta para todos los bolsillos y varias personas los contratan para que interpreten la canción que más le gustaba a la ya extinta mamá o al papá.

Y el quieto camposanto se convierte en escenario de música de tríos y de lo que se requiera.

Por ejemplo, Miguel Landa Márquez lleva al menos 15 años visitando cementerios ya sea el 10 de mayo, el 1 y 2 de noviembre o en algún sepelio, por si alguien requiere despedir o recordar al ser querido que se adelantó en el viaje a la eternidad.

"Me he dedicado a la música desde hace como 15 a 20 años. A veces ando solitario con guitarra, a veces con el acordeón norteño; acostumbro venir al panteón y estamos para quien nos contrate, o nos hablan y con gusto vamos al domicilio.

"Cada año vengo, de manera especial el 2 de noviembre, también el 10 de mayo o el Día del Padre visitamos el panteón y ahí nos van contratando para las canciones que más le gustan a la gente", señaló Landa Márquez.

Entre las canciones más solicitadas están ´Puño de tierra ´, ´Nadie es eterno´, "Un día voy pa´ arriba´ y él las interpreta con gusto.

También, ´Un día voy pa´ arriba y voy a entregar lo que un día el Señor me prestó´,  pa´ arriba´ y ´Nada me importa el día que muera yo´, recalcó Landa Márquez.

Hijos que visitan la tumba de su madre o de su padre, personas que enviudaron o que perdieron a un gran amigo, son quienes llaman a los músicos en estas fechas.

"Son canciones que hablan un poquito de la historia aquí en la tierra y que un día vamos a dar cuentas al creador".

Las personas pueden recordar la canción que le gustaba al ser querido, hasta por 50 pesos.

"Ya cuando traemos acordeón pedimos 100 pesos, y a veces el cliente lo ve caro y le damos una promoción de 3 canciones por 200 pesos. Y cerrar un contrato está entre mil 500 a 2 mil varitos", subrayó el músico.