Si algún novato trabajador del volante esperaba dar muchos servicios y sacar una muy buena cuenta el domingo de elecciones, se llevó un chasco porque la experiencia demuestra que los días de votaciones ya no dejan buenos ingresos, afirmó Mario Ortiz Martínez, presidente de la Coalición de Taxistas de Veracruz.
Dijo que a diferencia de la opinión colectiva, la jornada electoral no es un buen día para un taxista porque el ciudadano común no paga el servicio para acudir a las urnas a sufragar por un político que aspira a un cargo de elección popular.
"No es un día de trabajo, es un día relativamente flojo; al compañero que contratan es más o menos por lo de su día, no es que les dan más, no: les dan prácticamente lo que gana un taxista.
"El compañero puede ser contratado tal vez por mil pesos el día, más la gasolina. Los partidos los ocupan por lo regular para llevarle comida a su gente, llevarles agua, mover a sus representantes de partido para hacer movimientos en el Consejo Municipal a su representante de consejo, a los directivos de los partidos", explicó Ortiz Martínez.
Dejó en claro que en esas fechas los taxistas no ganan dinero por carretadas.
"Para ese tipo de movimientos siempre ocupan taxis, pero no son precisamente espléndidos; al final, dentro de la negociación el compañero por lo regular cobra su día de trabajo, que no va más allá de lo que él viene ganando en promedio: por lo regular los contratan de 8 a 6 horas, por decir algo y les dan un promedio de mil pesos y otros 500 pesos de gasolina", puntualizó el representante de un segmento de taxistas.
Recalcó que el ciudadano común, el que se mueve a título personal y que es ciudadano ´de a pie´, no paga taxi para ir a votar en las urnas.
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