Cómo disfrutar la comida navideña sin preocuparse por la diabetes
No abusar ni consumir productos de riesgo para personas con diabetes, recomiendan

Las personas con diabetes pueden disfrutar perfectamente las fiestas navideñas si tienen los cuidados necesarios en lo que comerán, para evitar problemas que conviertan la temporada en una pesadilla, expresó el médico endocrinólogo Rubén Silva Tinoco, experto en el manejo de esa enfermedad.
Explicó que los pacientes estarán expuestos a todo tipo de tentaciones, desde postres hasta ponches, atoles, chocolates, tamales, turrones, frutas en almíbar, natillas; pasteles, que por su elevado contenido en glucosa son eventualmente peligrosas para los diabéticos.
A ello se suman las bebidas con algún grado de alcohol y las hechas en casa, como las frutas curtidas cuyo nivel de glucosa es muy alto y no apto para personas en esa condición.
Advirtió un alto riesgo de descontrol en la diabetes porque al exceso de azúcar se suma el exceso de grasas, por las fritangas (gordas, empanadas y otras comidas cocinadas en aceite en abundancia, lo cual es otro factor de alerta.
Darse esos gustos es un arma de dos filos por tratarse de productos con un alto nivel de glucosa, que podrían tener efectos adversos en la salud de quien los consuma sin precauciones.
Es en ese punto en donde tiene que entrar la prudencia y la habilidad para darse el gusto en la medida de lo posible, pero al mismo tiempo abstenerse de sustancias riesgosas.
Entre las preventivas el médico sugiere:
- Reducir los hidratos de carbono: sustituir los platillos fritos, gratinados y con alto contenido de sodio por recetas horneadas, asadas o al vapor; y sustituir los postres por productos elaborados con harina integral, semillas o nueces; además de evitar bebidas con alta concentración de azúcar y refrescos embotellados.
- Moderar el consumo de alcohol: de preferencia, evitarlo, pero si se ha de consumir, que sean bebidas de baja concentración, como la cerveza o el vino.
- Mantenerse activo, porque la actividad física ayuda a reducir los niveles de glucosa en la sangre, mejora la capacidad para absorber la insulina, controla la presión arterial, disminuye los niveles de colesterol y mejora la función cardiaca.
- Verificar los niveles de glucosa, para evitar una descompensación.
- Seguir el tratamiento médico, para evitar complicaciones.
El especialista recalcó que los riesgos son mayores para los pacientes con diabetes tipo 2 y aconsejó mantenerse en contacto con su médico pero sobre todo, observar las medidas que ya conocen bien y evitar lo que ya saben que es dañino para su salud.
Muchos diabéticos intentan infructuosamente engañar a los médicos y hacen trampas al comer o se saltan sus pastillas, sin pensar en que los perjudicados serán ellos mismos.
"La diabetes no toma vacaciones, siempre está ahí", puntualizó Silva Tinoco.