La Semana Santa es un buen momento para reflexionar sobre la vida espiritual, no sólo para la diversión, aseveró Aurelio Mojica Limón, párroco de la Catedral de Veracruz.
En el Domingo de Ramos explicó que es un día en el que se recuerda la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén, donde fue proclamado como rey, y posteriormente vino la pasión, la muerte y la resurrección.
"Este inicio de la Semana Santa es la exhortación siempre a vivirla, a entrar un poco más en la fe, en la dinámica de lo espiritual, no quedarnos solamente con la diversión, sino que debemos hacer este alto, sí de vacaciones, pero también darle ese espacio a la fe, ese espacio a la vida espiritual que es tan necesaria.
"Es un alto como para revalorar y reconsiderar muchas cosas y sobre todo, es valorar desde la fe esa vida espiritual y darnos cuenta de que hay cosas trascendentes, que hay cosas más importantes. Es cierto que hay que cuidar lo que hay en la vida ordinaria, que son cosas necesarias, pero no olvidar que somos seres trascendentes y que debemos atender mucho esta parte", aseveró Mojica Limón.
Lamentó que en ocasiones las personas se olvidan del real sentido de estas fechas, lo que suele llevar al descuido y a caer en excesos y situaciones que no llevan a crecer humana y espiritualmente.
"Luego andamos divididos, dispersos y es necesario volver a lo central y a lo que es más importante en la persona (...), se debe evitar todo aquello que lleva al exceso, que lleva a perder lo que es el control, que lleve a pleitos y cosas que no dejan nada bueno, no construyen a la persona.
"Es tiempo de convivencia con los seres queridos, es tiempo de convivencia consigo mismo, es tiempo de convivencia sobre todo con Dios, de revalorar todo lo que Dios ha hecho por nosotros y que ese sacrificio, ese amor que nos ha mostrado no quede en el vacío porque unos estaban gritándole 'viva Cristo Rey' al inicio y lo alababan como el Mesías, y a los pocos días estaban gritando que fuera crucificado", subrayó el párroco de la Catedral de Veracruz.
Invitó a vivir la moderación y los prodigios, milagros y cosas buenas que Dios ha realizado por el ser humano.
Dijo que por desgracia el ser humano ha sacado a Dios de su vida y tomado caninos equivocados, y la Semana Santa es un buen momento para hacer un alto, valorar lo que es la vida, la libertad y lo que se valorar lo qur se tiene en México.
"Hay tantas cosas buenas, como para destruirlas, porque destruir es fácil, lo difícil es construir.
"Ojalá que está Semana Santa mis ayude a reconsiderar y nos volvamos constructores de una sociedad y no destructores de la vida y de todo lo que Dios nos ha dado", subrayó el sacerdote.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |