La Diócesis de Veracruz denunció en tiempo y forma al sacerdote feminicida, sin embargo, fue a las autoridades a las que se les escapó, afirmó Luis Felipe Gallardo Martín del Campo, Obispo emérito de la Diócesis de Veracruz.
Fue contundente al afirmar que en su momento la Iglesia católica denunció al sacerdote Luis Alfonso ‘N’, quien fue aprehendido en Puebla, el 10 de octubre por el delito de feminicidio.
Sin embargo la denuncia se interpuso al día siguiente del feminicidio, ocurrido en el año 2017.
Luego de conocerse el asesinato de una mujer, cuyo cuerpo fue encontrado en la cajuela de una camioneta, el 7 de enero del 2017 en la colonia Reserva Tarimoya I, de la ciudad de Veracruz.
“No se le solapó al exservidor de Dios”, reiteró el Obispo.
“La Iglesia desde que suceden las cosas, desde que se retiran y suceden las cosas, se les dice arrepiéntete y que Dios te bendiga, pero nunca se solapó, la Iglesia lo denunció, nada más que se les escapó”, aseguró Martín del Campo.
Aunque reconoció que estos hechos empañan a la iglesia católica, subrayó que no todos los consagrados tienen la misma conducta.
Hacer el bien y evitar el mal es la ley que debe prevalecer en cada persona de fe, sin embargo, cada quien es libre de elegir qué camino seguir, agregó.
Destacó que cada ser humano goza de su libre albedrío, sin embargo, agregó qué hay que tener en cuenta que existe una ley fundamental que Dios ha dejado.
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